El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, confirmó la detención de un segundo implicado en el asesinato del líder limonero Bernardo Bravo, hecho ocurrido el pasado 20 de octubre en el municipio de Apatzingán, Michoacán. La captura, explicó, se logró en coordinación con autoridades del estado, durante un operativo desplegado en la región de Tierra Caliente.
Sin revelar la identidad del detenido, García Harfuch destacó que la acción forma parte del compromiso del Gabinete de Seguridad para dar con todos los responsables del homicidio y fortalecer las investigaciones sobre los delitos que afectan al sector agrícola del estado.
“Las operaciones van a continuar; este es un compromiso del Gabinete de Seguridad con las autoridades de Michoacán. Se van a incrementar hasta detener a todos los responsables de este lamentable homicidio y muchos otros en la región”, declaró el funcionario federal.
La detención fue anunciada durante su comparecencia en el Senado de la República, en respuesta a una pregunta sobre las estrategias de prevención de extorsión en contra de productores del campo. García Harfuch recordó que los delitos de este tipo suelen tener menor visibilidad mediática, pero insistió en que “la instrucción es actuar con firmeza contra quienes generan violencia en Michoacán”.
El primer detenido por el caso, identificado como Rigoberto “N”, alias El Plátano, fue capturado días antes como presunto autor intelectual del asesinato de Bravo. De acuerdo con reportes de inteligencia, El Plátano lideraba una célula delictiva vinculada a Los Blancos de Troya, grupo con nexos con Los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), dedicada al cobro de cuotas y extorsión de citricultores en la zona limonera de Apatzingán.
El fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que el cuerpo de Bernardo Bravo fue hallado en el asiento del conductor de una camioneta con el motor encendido, sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, cerca de la comunidad La Tinaja. Las primeras indagatorias indican que la escena del crimen fue alterada y que el homicidio ocurrió en otro punto.
“Pareciera que lo acomodaron como si él estuviera manejando. Solo lo colocaron en el lado del piloto con el vehículo encendido”, señaló el fiscal.
De acuerdo con la investigación, el líder limonero fue privado de la vida entre 11 y 12 horas antes de ser localizado. Los peritajes señalan que murió por impacto de proyectil calibre .38 y que no se hallaron casquillos en el sitio, lo que refuerza la hipótesis de un traslado posterior al asesinato.
El fiscal detalló que Bravo viajó desde Morelia en una camioneta blanca y, al llegar al tianguis limonero, cambió de vehículo a una unidad gris, donde finalmente fue encontrado sin vida.
“Ese cambio de vehículo es el punto clave que estamos siguiendo, porque marca el inicio de la ruta investigada”, puntualizó Torres Piña.
Bernardo Bravo era presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán y reconocido por su labor en defensa de los productores de limón frente a los abusos del crimen organizado.
Con esta nueva detención, las autoridades federales y estatales avanzan en el esclarecimiento del crimen que conmocionó al sector agrícola de Michoacán, al tiempo que refuerzan los operativos de seguridad y las acciones de inteligencia para frenar la violencia en la región.
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