I.- En Quintana Roo, y contrario a lo que difundieron algunos noticieros y la prensa, Calde-rón sí iba al volante de su lujosa camioneta al embestir la casita de una familia pobre. Allá no hay alcoholímetro y no sabemos si iba conduciendo en sus cinco sentidos, a sabiendas de que es adicto a bebidas alcohólicas; pero destruyó la casita y casi causa la muerte de la señora que estaba en ella, quien acusaba en su voz la angustia de ver destrozada su casa, rogando que se le cubrieran los gastos de esa salvajada del panista al volante, que viajaba a gran velocidad. El peritaje lo eximirá de la responsabilidad penal, de tránsito y civil, por tratarse de un “ex presiente”. No ha de tener ni su documentación para manejar, pero lo hace constantemente; y la desinformación fue que Calde-rón “sufrió” un accidente, en el que su chofer había estrellado el vehículo. Que conduzca su automóvil no tiene importancia, siempre que como dice el lema: “si toma no maneje… si maneja no tome”. Calderón debe pagar la reconstrucción de la humilde casa y una indemnización por su brutalidad; pues si iba o no en estado de ebriedad, es responsable de los daños que causó.
II.- No fue detenido ni su auto conducido al “corralón”, porque de inmediato se identificó y fue remitido a la capital del país para cuidado de su médico; pero no pudo llegar al mitin de su partido, donde anda de alborotador impulsando a su esposa para que sea la candidata del PAN a la presidencia, como una copia barata de Clinton y su Hilary; conforme a la regla no escrita de: “primero tú y luego yo”, que no lograron Marta y Fox. Y podrían regresar a Los Pinos, mientras Peña y Angélica se van a la “casa blanca” un tiempo, antes del: “se rompió la taza y cada quién para su casa”. Margarita Zavala es familiar de la genocida: Altagracia Gómez del Campo Tonella, una de las responsables de los 49 homicidios de niños de la guardería ABC en el incendio provocado por el desgobernador Robinson-Bours. Y cínicamente, abusando el poder presidencial Margarita y su esposo la encubrieron y la Suprema Corte la exoneró.
III.- Calde-rón dejó al país peor de lo que hicieron Fox-Sahagán que pervirtieron la alternancia, paralizaron la transición a más democracia y fortalecieron el autoritarismo en el que se montó Peña-Televisa-Monex para quitarle al PAN la maltrecha presidencia. Pero no tienen el camino franco, pues “criaron cuervos y les sacarán los ojos”, y Moreno Valle-Diódoro Carrasco les quitarán la candidatura. Y el mismo Anaya también se apunta montado en las siete gubernaturas que ganaron. Calde-rón es un ancla al cuello de Margarita, ya que ésta no aprovechó la vía del divorcio; y será como en la genial caricatura de Rocha, donde Margarita le dice a un ciudadano: “¡Si votas por mí sacaré de nuevo al PRI de Los Pinos y un horrorizado elector le contesta: “¿Y volverás a meter a Calderón?” (La Jornada: 10/VI/16). Con Zedillo la esposa era la alcohólica. Con Margarita fue Calde-rón. Además ésta tiene a su hermano incómodo: Ignacio, panista recalcitrante, foxista, empleado de Jorge G. Castañeda. Y los tres son capaces de instaurar una monarquía: ella como Carlota y él como Maximiliano el pequeño.