Las fuerzas de seguridad de Chihuahua intensificaron sus acciones dentro del sistema penitenciario con un operativo sorpresa en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Número 1 de Aquiles Serdán. La intervención, realizada por la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Agencia Estatal de Investigación y la policía municipal, tuvo como objetivo detectar y decomisar objetos prohibidos que comprometen la seguridad y el control del centro.
El operativo, que forma parte de una serie de revisiones extraordinarias en los penales de la entidad, reveló la facilidad con la que artículos ilegales siguen llegando a manos de los internos.
Síntesis de la trayectoria del tema
El tema de la gobernabilidad en los centros penitenciarios de Chihuahua ha sido recurrente. La estrategia de seguridad estatal se ha enfocado en realizar cateos constantes para mantener el orden, sin embargo, los hallazgos demuestran una persistencia en la entrada de artículos no autorizados.
Operativo más reciente (Cereso 1, Aquiles Serdán):
La última revisión en el Cereso 1 de Aquiles Serdán, conocido también como “Peni Vieja”, se realizó con una amplia coordinación entre autoridades federales y estatales. El objetivo fue retirar cualquier objeto que pudiera representar un riesgo. Entre los artículos asegurados se encontraron:
- Armas hechizas: Una gran cantidad de “puntas” y cuchillos improvisados, así como desarmadores y otras herramientas.
- Comunicaciones y lujos: Teléfonos celulares, relojes, parrillas eléctricas y pipas hechizas.
- Otros objetos prohibidos: Se reportó el decomiso de múltiples artículos no autorizados, incluyendo electrónicos.
Antecedentes de decomisos (Cereso 3, Ciudad Juárez):
La intervención en el Cereso 1 sigue a una serie de operativos llamativos en el Cereso 3 de Ciudad Juárez, donde las revisiones han dejado en evidencia la existencia de una compleja red de bienes y privilegios ilegales. En una de las inspecciones anteriores se encontró:
- Lujos y bienes no permitidos: Alrededor de 100 cuadros decorativos, diez juegos de joyería, y 192 electrodomésticos, lo que sugiere una vida interna con comodidades excesivas.
- Armamento y otros: Además de puntas hechizas y herramientas diversas, se hallaron aparatos de ejercicio, bicicletas, e incluso un dispositivo médico (baumanómetro). En revisiones anteriores en este mismo penal se han detectado desde dinero en efectivo hasta armas de fuego y granadas ocultas en paredes.
Comentarios relevantes y puntos de alarma
La serie de decomisos subraya varios problemas de seguridad y control en el sistema penitenciario:
- Persistencia de objetos peligrosos: El continuo hallazgo de puntas, cuchillos y otras armas improvisadas en ambos centros penitenciarios es la principal señal de riesgo, pues estos objetos se utilizan para agresiones, riñas y amenazas dentro de las celdas.
- Falla en el control de acceso: La presencia recurrente de teléfonos celulares, cargadores y memorias USB en ambos Ceresos confirma que existen rutas de corrupción que permiten el ingreso de dispositivos de comunicación. Esto es un grave problema de seguridad, ya que facilita a los reclusos seguir operando actividades criminales desde prisión.
- Doble discurso en la reinserción: El decomiso de lujos como joyas, electrodomésticos y objetos decorativos en gran cantidad en Ciudad Juárez contradice el objetivo de reinserción social y la necesidad de mantener el orden. Las autoridades han insistido en que una prisión “no es un hotel”, sino un centro con reglas que deben respetarse.
Las autoridades del Sistema Penitenciario Estatal han señalado que estas acciones de revisión son necesarias para mantener la estabilidad y la gobernabilidad, y han anunciado que continuarán investigando cómo ingresan todos estos objetos a las prisiones.
