Durante el primer trienio de la administración de Enrique Peña Nieto, el Producto Interno Bruto (PIB) de México ha crecido menos de 2 por ciento, lo que ha tirado a la basura las promesas presidenciales de crecer a un ritmo acorde a la potencialidad del país. Para este año, el incremento no superará el 2.3 por ciento, según los especialistas. Con todo, según el FMI, “es mejor que el promedio de la OCDE y el más alto de los grandes países de América Latina”. No obstante, para los empresarios mexicanos, como Juan Pablo Monroy, “menos de 4 por ciento es insuficiente para México, lo demás es pretexto”. Las razones por las que México no crece más, son en primer termino la carencia de un pleno Estado de Derecho, lo que permite florecer la corrupción y la impunidad que la respalda, lo que tiene altos costos para la economía en particular y para la sociedad mexicana en general.
Desde el año pasado, en la Cumbre Internacional de Negocios de Querétaro, se ha establecido a la inseguridad como un freno al crecimiento, pero este año, en Guadalajara, Jalisco, sin duda es la ausencia de Estado de Derecho. La corrupción y la impunidad que la sostiene son dos factores que urge combatir para garantizar la salud de la economía en particular y del Estado mexicano en general. La corrupción está asociada a los tres niveles de gobierno. La Auditoria Superior de la Federación (ASF) formalizó en días pasados alrededor de 500 denuncias ante la Procuraduría General de la República por diversas irregularidades asociadas a fondos federales ejercidos por gobiernos de los estados, principalmente en el grupo de educación y apoyo al campo.
Durante la sexta reunión del Sistema Nacional de Fiscalización, el titular de la ASF, Juan Manuel Portal, informó que se detectaron diversas irregularidades por lo cual se remitieron los casos a la PGR. El funcionario lamentó que sean tan largos los tiempos que transcurren entre los que se detectan las irregularidades y los que se resuelven la denuncias penales, por lo que consideró necesario realizar modificaciones legales para acortar esos plazos. Los organismos y dependencias donde se concentraron dichas irregularidades son Petróleos Mexicanos (Pemex), el IMSS y los gobiernos estatales.
Según Portal, la reforma en materia anticorrupción permitirá a la Auditoría no sólo fiscalizar los fondos federales que se les entregan a las entidades sino que ahora tendrán posibilidades de hacerlo también con las participaciones federales que les son entregadas.
Otro freno al crecimiento económico del país lo es sin duda la carencia de una política de innovación más ambiciosa. Para el presidente de la Concamin, Manuel Herrera, “es un factor que permitirá un crecimiento con empleos de más calidad”. La innovación no sólo tiene que ver con ciencia y tecnología, abarca educación, cultura empresarial, mercado laboral. Prácticamente todo en el proceso productivo. “Es un cambio de mentalidad de los empresarios y del gobierno”, según Julio Millán Bojalil, presidente de Grupo Coraza.
Según Peña Nieto, no se han alcanzado los niveles de crecimiento económico esperados y para lo cual se realizaron los cambios estructurales, porque “lamentablemente” el entorno global no ha permitido a México despegar y acelerar su crecimiento. El titular del Ejecutivo destacó que de acuerdo a datos del Indicador Global de la Actividad Económica que elabora el Inegi, al mes de agosto la economía mexicana había crecido 2.6 por ciento a tasa anual, lo que está dentro de la última estimación de la Secretaría de Hacienda, de entre 2 y 2.8 por ciento.
A pesar del optimista panorama pintado por Peña Nieto en torno a la economía, hay factores que de plano no están funcionando y se reflejan, por ejemplo, en el intercambio comercial de México con el exterior. En septiembre pasado, dicho intercambio fue deficitario en mil 419 millones de dólares, con el cual el desequilibrio acumulado en nueve meses de 2015 ascendió a 10 mil 521 millones de dólares, 421 por ciento superior al registrado en el mismo lapso de 2014, según los datos del Inegi.
El desplome de la balanza petrolera fue responsable del 66 por ciento del desequilibrio comercial acumulado en este año. Esa fue deficitaria en 6 mil 948 millones de dólares; en tanto que el balance de la no petrolera fue negativo en 3 mil 573 millones. Las ventas al exterior de las industrias manufactureras, que representan 90 por ciento de los ingresos obtenidos por la exportación de mercancías, presentaron una caída anual de 0.7 por ciento. Por lo que toca a las petroleras, que aportan uno de cada 10 dólares, registraron un hundimiento anual de 49.6 por ciento.
Y ese, señor presidente, es el escenario real.


