(04 de agosto, 2015. ABC).- Un equipo de científicos de la Universidad de Cardiff ha publicado en «Nature Communications» un estudio en el que han concluido que la memoria es más fuerte de lo que se pensaba e identificado los procesos mentales que podrían ayudar a rescatar parte de la memoria perdida o mal enterrada, ha informado la web especializada phys.org.
Lo que han hecho estos científicos han logrado con ratas, cuyos recuerdos han podido revertir la amnesia provocada anteriormente. Para el coordinador de esta investigación el doctor Kerrie Thomas, «investigaciones previas habían averiguado que cuando recuperas parte de la memoria es susceptible de que interfiera en otra información y en algunos casos la barra totalmente».
Thomas ha añadido que su investigación «desafía» esta visión y «creo que logramos probar que este no es el caso». En concreto, ha concluido, «nuestra investigación ha alcanzado la conclusión de que a pesar de usar una técnica que puede producir un amnesia total hemos logrado, que con recuerdos fuertes la memoria se puede recuperar».
Éxito en ratas
Los resultados a los que hace referencia se han logrado en ratas, aunque este grupo de científicos espera que se puedan trasladar a los humanos y traducir en nuevos medicamentos o tratamientos para ayudar a aquellas personas que padecen con desordenes de memoria. «Todavía nos resta un largo camino para poder ayudar a las personas con sus problemas de memoria», ha afirmado la doctora Kerrie Thomas.
Esta investigadora ha añadido que los modelos de animales utilizados reflejan lo que está ocurriendo en humanos y sugiere que la memoria autobiográfica, nuestras propias historias, son ocultadas por la nueva memoria antes de que la actual se pierda. Esta es una excitante perspectiva en materias como los tratamientos de enfermedades psiquiátricas asociadas con los desórdenes de memoria como el trastorno por desorden postraumático, la esquizofrenia y la psicósis.
En opinión de esta científica, «ahora podemos diseñar nuevos medicamentos o estrategias para tratar estos problemas de memoria, con el conocimiento de que no podríamos reescribir nuestras experiencias».