Asegurando que al actual gobierno y al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), “les tiene sin cuidado el drama salarial, el hambre y el desempleo que se cierne sobre buena parte de la población; el columnista de El Financiero, Pablo Hiriart pide una alianza entre los partidos PAN-PRI-MC y PRD rumbo a las elecciones del 2021.
Asimismo señala que de no haber una alianza entre estos partidos sería una “insensatez política” por no impedir que Morena y sus aliados tengan mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Alucinando escenarios catastróficos, Hiriart vaticina que ante un nuevo triunfo de Morena “podríamos ver, por ejemplo, al pujante estado de Querétaro, líder de la industria aeroespacial en el país, con 80 empresas de ese tipo, caer en manos de los señores del caballo y el trapiche.
Inconforme porque la alianza pactada por Morena, Partido del Trabajo y partido Verde avanza para brindar respaldo al mandatario federal, el columnista indica que mientras “la oposición, rezonga con que el PAN no quiere al PRI y los priístas ven mal a los panistas.
Comenta que la oposición, en cambio, parece no asimilar que la batalla de 2021 es por el rescate de la nación, sin ganarle a Morena el próximo año, olvidémonos de 2024.
“Con Congreso y mayoría de estados en su poder, los partidos de López Obrador concretarán lo que han intentado hacer para consolidar lo que queda de su proyecto: un país empobrecido y ciudadanos a merced del gobierno.
Sin una robusta oposición política, van a confiscar lo que les venga en gana sin pasar por la autorización de un juez” detalla.
A pasar que haberse roto la vaticinios de años anteriores en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, sostiene que “van sobre la propiedad privada, para que el gobierno pueda intervenir sin restricciones legales en domicilios e inmuebles particulares a ver qué posee cada quien, Van contra las libertades individuales. Quieren meter a la cárcel al acusado por cualquier delito, sea culpable o inocente.
Empezamos a ver una tragicomedia acerca del suicidio de una nación. Sin 2021 no hay 2024. Se acabó. La partida habrá terminado, se lee en la columna de El Financiero