Este miércoles, Max Correa, uno de los cinco precandidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la gubernatura del Estado de México, renunció a su aspiración de obtener la candidatura y anunció su interés de buscar un acercamiento con la precandidata Delfina Gómez del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
“Para rescatar el Estado de México se necesita generar un gran pacto desde la izquierda, por lo cual hago un llamado a la candidata Delfina y a Morena para que se pueda pactar una gran alianza social, la cual modifique las condiciones de desigualdad, corrupción e inseguridad que se viven en el Estado de México”, expresó. Max Correa, quien es secretario de la Central Campesina Cardenista.
Argumentó que cancela su precandidatura luego de considerar que la lucha por las causas sociales se han abandonado en el PRD y que la incansable batalla entre corrientes de pensamiento (tribus) no ha permitido un avance del Sol Azteca, ya que sólo se atienden los intereses de los líderes en turno.
“Los dados de la elección en el Estado de México están cargados para beneficiar a los candidatos de las corrientes ADN y Nueva Izquierda, los cuales han sido apoyados económicamente por actores políticos provenientes de otros estados y algunos hasta por el propio gobierno del Estado de México, que busca tener candidatos a modo en el PAN y el PRD para continuar heredando la gubernatura del estado, como si esta representara una monarquía”, establece en un comunicado emitido por el equipo de Correa.
Además, señala que “la inequidad del proceso interno del PRD es palpable en el encarte y distribución de las casillas donde el municipio de Nezahualcóyotl, gobernado por el Grupo ADN que representa Juan Zepeda, concentra el 25 por ciento de las casillas”.
Precisó que tan solo en los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec se encuentra el 40 por ciento de las urnas que corresponden a toda la entidad mexiquense. Dicho anunció de Max Correa fue realizado ante sus seguidores que acudieron a su cierre de precampaña.
