El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) abre la oprtunidad para que Oaxaca, uno de los estados más pobres del país, pueda aprovechar la ola del nearshoring y sumarse a la cadenas de producción de diferentes áreas, de acuerdo con un estudio de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnología de Monterrey.
El estudio refiere que con el CIIT, y los 10 Polos de Bienestar que se construirán a lo largo del paso del tren, Oaxaca puede generar manufactura avanzada y manufactura ligera, alimentos, bebidas, textiles y agroindustria. El estado, dicen, se encuentra en un momento decisivo, en el que sus desafíos históricos y su extraordinario potencial convergen para definir su rumbo en un mundo cada vez más interconectado.
“El estado cuenta con abundantes recursos naturales y una sólida tradición de trabajo colectivo, pero enfrenta una necesidad urgente: desarrollar talento especializado”, se lee en el documento.
Oaxaca tiene la oportunidad de formar un talento que, con competencias técnicas hasta habilidades complejas, puede transformar su riqueza cultural y productiva en una ventaja competitiva en el escenario global, aseguran.
En este sentido, Marco Fernández, líder de la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad del Tecnológico de Monterrey, comentó a REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO que el CIIT tiene una expectativa muy grande sobre beneficiar a los oaxaqueños porque alrededor de los diferentes poles del bienestar se espera que legue empresas que generen empleos.
Y no solo eso, de acuerdo con el experto, hay una expectativa todavía aún más grande porque se está trabajando para eventualmente conectar el CIIT con el Tren Maya.
Ojo en los detalles
Si bien el CIIT puede dar un impulso a la economía oaxaqueña, hay retos importantes que el estado tiene que atender. El más importante de ellos es la educación. De acuerdo con el estudio 14 de cada 100 oaxaqueños egresan de la licenciatura. El resultado de Oaxaca es el segundo pero del país, solo por detrás de Chiapas (13 de cada 100).
El entrevistado mencionó que un segundo elemento que Oaxaca tiene que atender es la cobertura escolar en el nivel medio superior y superior. “Tenemos prácticamente una cobertura del 100% en la primaria del 90% en la secundaria, pero en la media superior tenemos una cobertura del 64%, muy por debajo del 81% que es la cobertura nacional”.
Y en el caso de la educación superior hay una cobertura nacional del 43.8% y para el caso de Oaxaca esta cobertura es apenas del 22%.
Ante los datos, el estudio del Tecnológico de Monterrey sugiere para el corto plazo una formación dual, entre escuelas y empresas para formar a los jóvenes; centros de capacitación empresarial; y microcredenciales.
Y para el largo plazo recomiendan inversión en formación docente; mejorar la infraestructura en secundarias y bachilleratos; así como énfasis en zonas con baja cobertura o alta deserción.
