(17 de octubre, 2014).- Dentro del clima de violencia e inseguridad que se generaliza en todo el país, los estados de Nayarit, Chihuahua, Colima y especialmente Guerrero son los que concentran las presencia más notable del crimen organizado, al igual que su capacidad de intimidación, tal como lo reveló el Centro Común de Investigación de la Delincuencia Organizada Transnacional (Transcrime) y el Centro de Excelencia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en Inglés).
Por medio del informe titulado “Midiendo el Crimen Organizado en América Latina”, ambas organizaciones aseguran que a su vez en los estados de Durango, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua y Colima son las entidades donde se llevan a cabo la mayoría de las operaciones delictivas.
Para elaborar el documento recurrieron a información de México, Colombia y Chile, con el propósito de elaborar un método aplicable en otras naciones, y de esta forma avanzar en los esfuerzos por calcular la presencia de los grupos criminales y sus amenazas en toda América Latina.
México fue ubicado como el país con la crisis más aguda debido a la fuerte presencia de los cárteles de la droga. Incluso el informe apura la necesidad de “centrar las políticas preventivas en la mejora de las condiciones socio-económicas y la eficiencia del Estado”. Caso contrario si se compara con Chile, con la situación más positiva, debido a diversos elementos sociales y administrativos para revertir.
Con base en el informe, el crimen organizado se divide de la siguiente manera: cantidad de miembros; proliferación de sus actividades; acciones del gobierno para su combate; esfuerzos de la sociedad para la prevención del delito, y las características territoriales que permiten su expansión.
Desolador caso mexicano
De manera más particular, el informe de Transcrime y UNODC explicó que si bien los estados antes mencionados eran los de mayor presencia criminal, eran las entidades del norte de la República, y otro como Morelos lo que sufren los peores estragos. Debido a sus condiciones fronterizas, crímenes como el trasiego de drogas, armas y personas se ven favorecidas.
Asimismo, el estudio determinó el fuerte vínculo que en México mantienen actividades ilícitas como la extorsión y el tráfico de personas, lo que hace pensar la participación de un mismo grupo criminal en los casos reportados.
