La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó su preocupación por la división de las fuerzas progresistas en Bolivia, luego del triunfo de Rodrigo Paz, quien ganó las elecciones presidenciales con 54.61 % de los votos frente al 45.39 % obtenido por el expresidente derechista Jorge Tuto Quiroga.
Durante la Mañanera del Pueblo de este lunes 20 de octubre, Sheinbaum lamentó que la fractura de la izquierda boliviana haya abierto la puerta al retorno de la derecha al poder, tras dos décadas de gobiernos progresistas en el país andino.
“Es una pena que se hayan dividido ahí en Bolivia”
Al ser cuestionada sobre el resultado electoral, la mandataria de nuestro país fue directa:
“Desde la perspectiva de los movimientos progresistas en América Latina, es una pena que se hayan dividido ahí en Bolivia”, afirmó, al insistir en que la unidad es indispensable para los proyectos de transformación.
El mensaje llega apenas horas después de que el Tribunal Supremo Electoral boliviano confirmara los resultados preliminares con el 97.86 % de las actas procesadas, colocando a Paz como el nuevo presidente electo.
Con su triunfo, concluye un ciclo histórico de predominio del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido fundado por Evo Morales, que marcó el rumbo político del país desde 2006.
“Nuestra fuerza está en la unidad”
Sheinbaum, quien ahora encabeza el movimiento de la Cuarta Transformación, aprovechó la reflexión para subrayar el valor de la cohesión política en cualquier proceso social:
“Para nuestro movimiento es muy importante la unidad. A veces se minimiza eso”, sostuvo.
La mandataria federal agregó una advertencia que resonó más allá de las fronteras mexicanas:
“Hablando ya políticamente del movimiento de transformación, es muy importante permanecer en unidad, porque cuando te divides, pues es cuando pierdes fuerza con la gente, con el pueblo.”
El comentario fue interpretado como una llamada de atención estratégica a los movimientos progresistas de la región, en momentos en que la izquierda latinoamericana enfrenta presiones internas, liderazgos fragmentados y escenarios electorales complejos.
Integración latinoamericana desde una visión progresista
Aunque no mencionó directamente a candidatos o partidos, la presidenta mexicana reiteró que su gobierno continuará respaldando la integración latinoamericana con enfoque social y de justicia, en contraste con los modelos neoliberales que —dijo— “han desgastado el tejido social”.
México ha mantenido una relación cercana con Bolivia desde el inicio del siglo XXI, especialmente durante los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce, con quienes comparte una visión de desarrollo basada en la soberanía de los pueblos y la cooperación regional.
El nuevo presidente electo, Rodrigo Paz, asumirá el cargo el 8 de noviembre, en sustitución de Luis Arce, marcando el inicio de una nueva etapa política para el país sudamericano.