La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que no se entiende la necesidad de la marcha convocada por la CNTE, al existir mesas de diálogo permanentes con el magisterio en distintos estados del país. La mandataria hizo notar además que la protesta ocurre a dos días de la marcha convocada por la llamada Generación Z.

Durante la Conferencia del Pueblo en Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó que las demandas del magisterio han sido atendidas en distintos espacios y que existen canales abiertos de comunicación en Oaxaca, Chiapas, Guerrero y otras entidades, por lo que no hay motivo para recurrir a actos violentos.

Explicó que, entre los temas en discusión, se encuentra la ley del ISSSTE, cuya derogación —solicitada por la CNTE— no es viable por falta de recursos; sin embargo, el gobierno trabaja en alternativas a través del Fondo de Pensiones para el Bienestar. En el caso de la reforma educativa, reiteró que no habrá imposiciones, y que las decisiones se tomarán “escuela por escuela” con la participación directa de maestras y maestros.
“Si las mesas de diálogo estuvieran cerradas o nos negáramos a escuchar, quizá se entendería la manifestación. Pero no es el caso: las mesas están abiertas y se está trabajando. Por eso no se entiende esta forma de manifestarse”, afirmó la presidenta.

Respecto a la marcha de Generación Z, Sheinbaum advirtió que en redes sociales han circulado mensajes que promueven la violencia y explican el uso de herramientas o sustancias para dañar las vallas de Palacio Nacional. Sin embargo, señaló que incluso los jóvenes que administraban las cuentas originales de ese movimiento se deslindaron de la convocatoria.
“Hay que ver quién está detrás de esas cuentas y de la organización de esas marchas. Vivimos en un país libre, democrático, abierto al diálogo, por lo que no se entiende que se convoque a manifestaciones con violencia”, agregó.

La presidenta reiteró que el gobierno no caerá en provocaciones y que las vallas colocadas en el perímetro de Palacio Nacional buscan evitar enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y grupos que recurren a artefactos peligrosos, como sopletes o ácidos.


