Ilustración: Pe Aguilar
(28 de octubre, 2014).- El domingo pasado, durante el mitin realizado en el Zócalo, Andrés Manuel López Obrador rechazó conocer a José Luis Abarca, alcalde prófugo de Iguala. Desde entonces, Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, y César Camacho, su dirigente nacional, exigieron una investigación a López Obrador para aclarar su presunta relación con Abarca.
En contraparte, el coordinador de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, calificó esas declaraciones como una cortina de humo que busca ocultar el crimen de lesa humanidad sucedido en Guerrero.
“Lo que da risa es que los más grandes ladrones, como Camacho y Gamboa, ahora sean los acusadores de un líder limpio como Andrés Manuel. Los expedientes contra Abarca y contra su esposa los tenían el Cisen, la PGR y Gobernación. Ellos sí son autoridades y estaban obligados a proceder legalmente”, concluyó Monreal.