Sofía García Chávez, una joven egresada de la PrepaTex Morelia, acaba de lograr algo que pocos estudiantes del planeta pueden decir: ganar el primer lugar mundial del International Air and Space Program (IASP), organizado por la NASA y AEXA, con un proyecto que combina ciencia médica, nanotecnología y un objetivo claro: proteger el cuerpo humano en el espacio.
Seleccionada entre 50 aspirantes de todo el mundo, Sofía fue aceptada en la edición 2025 del programa luego de pasar entrevistas en inglés, presentar una carta de motivos y demostrar dominio técnico en un área poco explorada para estudiantes de su edad: la adaptación fisiológica del ser humano en ambientes extremos.
Un traje espacial innovador: PET reciclado + nanotecnología
El proyecto que la llevó a la cima consiste en ropa especial para astronautas hecha con PET reciclado y nanotecnología, diseñada para protegerlos de la radiación mientras realizan actividades en la Estación Espacial Internacional.
En entrevista con Conecta del Tec de Monterrey, la joven explicó:
“Mi proyecto se basa en ropa para astronautas a base de PET reciclado y nanotecnología para que se pudiera usar en la Estación Espacial Internacional y protegerlos de la radiación.”
Sofía se formó en laboratorios de su preparatoria, donde trabajó con hidrogeles y materiales nanoestructurados. Ese entrenamiento sería la base científica que hoy la coloca en el radar de expertos aeroespaciales.
Un camino que comenzó con una carta… y 80 mil pesos que no tenía
Su aceptación no fue sencilla. El programa tenía un costo superior a 80 mil pesos, además de los gastos de traslado. Sofía abrió una página de donativos y, gracias al apoyo de su familia y del Gobierno de Morelia, pudo viajar a Houston, Texas.
El 7 de mayo recibió su carta de aceptación, un momento que describió así ante su escuela:
“Me sentí muy emocionada al ser seleccionada, considero que es una gran oportunidad para saber en qué ámbito quiero dedicarme profesionalmente.”
Cinco días de entrenamiento intenso con la NASA
Del 10 al 14 de noviembre, Sofía y su equipo trabajaron en uno de los desafíos más complejos: el retraso de comunicación entre Marte y la Tierra. Durante esa semana, vivieron un calendario de entrenamiento al estilo astronauta:
- Simulación de gravedad cero (SCUBA)
- Talleres de cohetes y robótica
- Entrenamiento con Multi-Axis Trainer
- Moonwalking (simulación de movimiento lunar con 1/6 de la gravedad)
- Resolución de problemáticas espaciales en equipo
Además, recibieron clases impartidas por especialistas en ingeniería aeroespacial, ciencias planetarias, medicina espacial y diseño de misiones.
El objetivo de Sofía: medicina espacial y cuerpo humano en ambientes extremos
Lejos de centrarse únicamente en ingeniería, la michoacana ha dejado claro que su visión es médica.
“Cuando piensas en el espacio y astronautas, lo primero que se te viene a la mente son los ingenieros, sin embargo, mi enfoque es hacia el área de salud, considero que también es importante.”
Su meta es investigar cómo se adapta el cuerpo humano fuera de la Tierra y contribuir al desarrollo de soluciones que protejan a las futuras generaciones de astronautas que viajarán más lejos que nunca.
México en alto: una joven que abre camino
Con su triunfo, Sofía no sólo se convierte en referente académico para jóvenes mexicanos; también demuestra que la ciencia mexicana puede competir en escenarios internacionales de la más alta exigencia.
Su proyecto, basado en reciclaje, nanotecnología y enfoque médico, representa una ruta innovadora para el futuro de los trajes espaciales y abre una ventana a nuevas investigaciones que podrían influir en misiones de larga duración.


