Ciudad de Guatemala, 6 de octubre de 2025. — Desde el 12 de septiembre, se han reportado anomalías graves en el proceso de adquisición de escáneres corporales, en un proyecto financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Según fuentes internas, el Ministerio de Gobernación se habrían saltado los procedimientos técnicos y administrativos exigidos tanto por el BCIE como por la normativa nacional, lo que permitió favorecer a la empresa Gold, cuya oferta resultó ser Q15 millones más alta que otras presentadas.
El ingeniero Abdias Magdiel Muñoz Vásquez habría omitido la evaluación del subcomité técnico, etapa clave en el proceso de aprobación, por instrucciones directas de los funcionarios Mario Pacay, Walter Meyer y Alfredo Calderón, y con el respaldo del director de la Unidad Ejecutora de Proyectos y Servicios (UEPS), Edgar Portillo.
Esta maniobra habría permitido acelerar la adjudicación sin los dictámenes técnicos ni la verificación de precios requeridos, violando los estándares de transparencia que el BCIE exige en el uso de sus fondos. La compra de escáneres corporales, destinada a fortalecer los controles de seguridad en centros penitenciarios y fronteras, podría quedar bajo investigación por posibles actos de corrupción y tráfico de influencias.
Las denuncias apuntan a un posible direccionamiento del contrato, con un sobrecosto injustificado y la participación coordinada de funcionarios de alto nivel. Se espera que tanto la Contraloría General de Cuentas, como el Ministerio Público y el propio BCIE, inicien una investigación inmediata para determinar responsabilidades y garantizar la transparencia en el manejo de recursos internacionales.