(06 de junio, 2016).- “El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Enrique Peña Nieto fue expulsado del poder en cuatro bastiones que había gobernado sin interrupción desde 1929: el rico en petróleo Veracruz, los violentos Tamaulipas y Durango, y Quintana Roo, en la Península de Yucatán”, aseguró el diario The Wall Street Journal.
Y agregó: “el resultado electoral es un golpe al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y una indicación de que los votantes se están cansando de los escándalos”
Y es que la marcada derrota del tricolor fue clara. Registró pérdidas en congresos estatales y varias “Gubernaturas clave” lo que muestra que el electorado “está cansado de escándalos” señaló la publicación haciendo especial énfasis en la corrupción que ha efectuado Javier Duarte, gobernador de Veracruz.
Además, mencionó los casos de posibles juicios contra ex gobernadores como en Chihuahua y Nuevo León.
“Las fuertes pérdidas del PRI podrían traducirse en una legislación anticorrupción más severa. Una legislación al respecto se puso en marcha hace meses, pero el PRI y sus aliados rebajaron las propuestas iniciales del proyecto. El PRI, por ejemplo, se resistió a una medida que obligaría a cualquier servidor público a revelar sus activos”, apuntó la publicación.
Asimismo, afirmó que la radical derrota del PRI, es la prueba definitiva de la caída de popularidad de Peña Nieto, la cual, “comenzó a caer a raíz de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y de los escándalos de conflicto de interés dentro de su Administración, como el caso de la Casa Blanca de Angélica Rivera”.