Este martes, en distintos puntos de la Ciudad de México, cientos de escuelas se fueron a paro en rechazo de la reforma educativa.
Los profesores, acompañados de padres de familia, apoyaron al magisterio disidente con distintas pancartas y consignas en distintas colonias.
Luis Ignacio Sánchez, administrador federal de los Servicios Educativos de la Ciudad de México de la Secretaría de Educación Pública (SEP) dijo que fueron “grupos ajenos” quienes “pararon” las escuelas, sin decir quiénes serían estas personas.
Y amenazó: “todos los maestros que faltaron a clases este martes se les descontará el día, se están levantando actas administrativas para ver cuál fue la razón de por qué suspendieron sus actividades y procederemos en consecuencia en cada uno de los casos”.
Suscribiendo esta versión, la SEP emitió un comunicado, afirmó: “De las 252 escuelas, 109 pararon fueron por decisión de maestros y algunos padres de familia y 143 por grupos ajenos que no habían participado en esto, no lo tengo identificados, son grupos ajenos, que suspendieron labores e impidieron las entradas, pero no tienen que ver con los profesores”, explicó el responsable de los servicio educativos en la capital del País que dependen de la Secretaría de Educación Pública Federal.
Sin embargo, en redes sociales miles de personas registraron que fueron padres de familia y maestros quienes encabezaron el paro en más de 200 escuelas de la Ciudad.