CIUDAD DE MÉXICO – El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) ha recibido una calificación positiva por parte de las aerolíneas de carga que operan en sus instalaciones. Según Isidoro Pastor, director general del AIFA, una encuesta realizada en mayo pasado reveló que el 82.5% de las compañías de carga están satisfechas con los servicios del aeropuerto, reforzando su papel como un centro clave para el transporte aéreo de mercancías.
Pastor desmintió los rumores sobre la inconformidad de las aerolíneas, especialmente las de Estados Unidos. “Al contrario, han manifestado su satisfacción por la seguridad y la infraestructura y han aumentado sus operaciones de comercio exterior”, afirmó durante la Asamblea General de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).
El director del AIFA destacó que las aerolíneas no tienen planes de regresar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debido a las restricciones de horario y espacio. En contraste, en el AIFA pueden operar las 24 horas, los siete días de la semana, lo que les brinda una mayor flexibilidad.
Un camino de crecimiento y retos
El AIFA ha trabajado para atraer a las aerolíneas de carga, ofreciéndoles mejores condiciones operativas y una atención más rápida y eficiente. Desde el traslado de operaciones de carga del AICM, el AIFA se ha consolidado como un centro logístico importante. Actualmente, 17 aerolíneas estadounidenses, entre vuelos regulares y chárter, ya utilizan las instalaciones en Santa Lucía.
En un contexto más amplio, Jesús Ortiz Álvarez, secretario general de ASPA, hizo un llamado a los gobiernos de México y Estados Unidos para dialogar y resolver las tensiones bilaterales en la aviación. Esto surge tras las amenazas del expresidente estadounidense Donald Trump de imponer sanciones, lo que podría poner en riesgo importantes acuerdos entre aerolíneas.
El AIFA continúa su plan de crecimiento y espera cerrar el año 2025 superando los 7.3 millones de pasajeros, con la meta de alcanzar los 8 millones. Esto, según el director, no se logrará quitando pasajeros a otros aeropuertos, sino ofreciendo un servicio de calidad que motive a los usuarios a elegir volar desde Santa Lucía.