(13 de marzo, 2020. Revolución TRESPUNTOCERO). El accidente en el Metro de la Ciudad de México, en el que chocaron dos trenes en la estación Tacubaya, el pasado 10 de marzo, ha puesto al descubierto la crisis en la que está el sistema de transporte más importante de la capital del país. Al margen de los dictámenes que arrojen los peritajes correspondientes sobre lo ocurrido, para algunos, el deterioro del Metro tiene que ver con las acciones, los intereses y el poder que tiene el sindicato sobre éste.
A 50 años de que diera inicio la operación del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM), el servicio y la modernización de éste se encuentran colapsados, así lo hace ver para Revolución TRESPUNTOCERO, Homero Zavala, quien es uno de los trabajadores que no están alineado al Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC), que encabeza Fernando Espino Arévalo.
De acuerdo con Zavala, Espino Arévalo, quien lleva 30 años en el cargo, ha promovido todo tipo de actos de corrupción al interior del STCM en donde ha beneficiado a 119 familias, de sus cercanos, ha proporcionado permisos sindicales y ostenta los puestos clave para poder manejar, al menos, los 45 millones de pesos anuales que mueve el SNTSTC por conceptos de cuotas, de forma discrecional.
En la actualidad existen 15 mil trabajadores de base en todo el Sistema de Transporte Colectivo Metro, de los cuales cinco mil están sindicalizados y son parte de la estructura de Fernando Espino Arévalo. De acuerdo con Homero Zavala el poder que ha construido con los años y sus relaciones con la clase política ha permitido que Espino Arévalo tenga mayor poder de decisión en el Metro, incluso, que la directora general, Florencia Serranía.
De acuerdo con el entrevistado, el deterioro que ha sufrido todo el Metro tiene ver “con años de rapiña en todas sus áreas”, en especial, porque se ha permitido el robo de herramientas, refacciones, que tienen como desenlace el choque de trenes que dejó, por el momento, un muerto y 43 heridos. “El Metro es una bomba de tiempo, lo expusimos y lo denunciamos en su momento”, asegura la fuente, quien asevera que la gestión de Serranía ha sido deficiente.
Desde antes que Florencia Serranía fuese directora del Metro, la crisis de éste ya tenía una profundidad, y es que de acuerdo con los trabajadores se han cesado a trabajadores con experiencia, personal que tiene el conocimiento necesario para resolver las problemáticas técnicas, no obstante han preferido la subcontratación de empresas que de acuerdo con los empleados, “no tienen ni la experiencia ni el equipamiento necesario”.
Por lo anterior, quienes hablan con el medio, no dudan en asegurar que la corrupción es la que está acabando con el Metro. “Somos más de 17 mil trabajadores -15 mil de base-, quienes día a día nos esforzamos para sacar adelante nuestro Metro, ¿cómo lo hacemos? Sin herramienta, sin refacciones, el trabajador no tiene la culpa de lo ocurrido”, es así que los principales señalados por lo acontecido el día 10 de marzo son Florencia Serranía Fernando Espino Arévalo.
LUCHA POR LIMPIAR EL METRO
Conscientes de que hay diversas anomalías en el STCM, trabajadores como Homero Zavala, Juan Urbán, entre muchos más, han tratado de exponer la situación que se vive de forma pública, en donde han establecido diálogo directo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a quien le han planteado las irregularidades en la operación diaria, pero también en cómo desde el sindicato han acosado y han tomado represalias contra quienes han ventilado todo.
“El Metro es una bomba de tiempo, lo expusimos ante la Secretaría de Gobernación, ante la jefa de Gobierno, los legisladores locales y con los senadores”, asevera Juan Urbán, quien afirma que no se ha atendido sus observaciones en las diversas estructuras del poder a nivel local y federal. “Hemos hecho oficios que han llegado a Presidencia de la República, incluso este tema se ha expuesto en la mañanera”.
La lucha por limpiar de corrupción el Metro no ha sido nueva, a raíz de que arrancó la administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, los trabajadores que no están alineados con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo han buscado todos los mecanismos por sanear el Metro y brindar un mejor servicio, sin embargo los esfuerzos que han hecho no han tenido resultados favorables.
A Homero Zavala le sorprende que la jefa de Gobierno “nos sorprendió que Claudia Sheimbaun que está en contacto con los trabajadores, cuando personalmente le he dicho la situación del metro, de hecho se lo he hecho saber por medio de oficios y éstos nunca nos fueron contestados”, explica. Además Zavala asevera que a los únicos que escucha la jefa del Ejecutivo local es “al sindicato charro” que preside Fernando Espino Arévalo.
La afirmación del entrevistado cobró sentido cuando Claudia Sheimbaun, luego de lo sucedido en la estación Tacubaya de la Línea Uno, comenzó a dar declaraciones a la prensa en el lugar de los hechos, junto a ella se encontraba Espino Arévalo. Pese a que el Gobierno de la Ciudad tiene interlocución con el SNTSTC, en el Sistema de Transporte Colectivo Metro cuenta con otros sindicatos.
El Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, agrupación que le ha hecho un contrapeso a Fernando Espino Arévalo, por medio de oficios dirigidos al secretario de Movilidad capitalino, Andrés Lajous Loaeza, desde noviembre de 2019 le han hecho saber de la situación que vive el Metro, así como también de todas las anomalías que han imperado, además se le pidió una audiencia.
Ante la negativa del gobierno de la Ciudad de México por atender la problemática, los empleados no alineados con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, acudieron a la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México para hacer ver que no se les han respetado sus derecho de petición ante el gobierno local.
“Fuimos a Derechos Humanos a exigir nuestro derecho de petición, ya que hay oficios que tienen más de seis meses, donde denunciamos la corrupción en el Metro, y en ningún momento se nos contestó. En estos oficios denunciamos las malas condiciones de los trenes y el robo de herramientas”, externa Homero Zavala, quien con preocupación plantea que el gobierno que encabeza Claudia Sheimbaun tiene conocimiento de todas las anomalías, mismas que no se han atendido.
