Redacción / @Revolucion3_0
(12 de octubre, 2014).- Este viernes la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, anunció un golpe electoral fraguado por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con base en acusaciones confidenciales ofrecidos por el ex director de Petrobras Paulo Roberto Costa y el empresario Alberto Yousseff de presunta corrupción.
“Ellos siempre quieren dar un golpe”, declaró Rousseff, quien tachó de “extraño y desconcertante” el que medios de prensa brasileños divulgaran la presunta admisión de desvío de millones de reales de contratos sellados por la empresa nacional Petrobras con el objetivo de financiar partidos políticos, entre ellos, el Partido de los Trabajadores.
Sin embargo, recordó ante las presuntas pruebas de corrupción, sin datos específicos de los hechos, que ella fue la única candidata en presentar durante su campaña, cinco medidas para acabar con la impunidad y considerar como un delito el enriquecimiento ilícito sin origen patrimonial.
A pesar de este incidente, la candidata recibió este mismo día el apoyo rumbo a la segunda vuelta electoral, de la Confederación Nacional de Trabajadores de la Agricultura, el Sindicato de los Trabajadores de Brasil y del diputado federal del Partido Socialismo y Libertad de Río Janeiro.
Aunado a ellos, la candidata cuenta con el apoyo de asociaciones de agricultores, abogados, gremios, profesores y políticos, quienes presentaron un manifiesto nacional para defender un Brasil “más justo e igualitario”, además de apoyar a los movimientos sociales y reducir la miseria y garantizar el empleo.
El comunicado bajo el nombre de “Reelegir, Dilma presidenta de Brasil-para avanzar en las conquistas e impedir el retroceso en el campo”, señala que el proyecto de carácter neoliberal encabezado por el principal opositor electoral, Aécio Neves, tiene como centro de su política económica la reducción de la inversión para priorizar el pago de la deuda.