spot_img
spot_img

Duarte convirtió a Veracruz en la gruta de la muerte

- Anuncio -

De las fosas comunes, las desapariciones forzadas, ejecuciones y homicidios Duarte es el principal responsable en Veracruz, a esas culpabilidades se suma la de fabricación de delitos en contra de las mismas víctimas, acciones características de su administración. Hoy es inevitable que las víctimas y sus familias también tenga miedo de serlo porque de inmediato los responsables de su seguridad, los convierten en victimarios.

Recientemente una reportera fue levantada, otros más han sido brutalmente asesinados y después exhibidos, en esta ocasión ella se dedica a la investigación de la fuente policiaca, aunque para el gobierno de Duarte eso no tiene conexión con su secuestro; el oficio de periodista y la peligrosidad de publicar este tipo de temas no tienen ningún peso en las investigaciones, en la entidad la revictimización y los falsos positivos son las respuestas a todas las masacres, por eso fácilmente encuentran los porqué de una tragedia mortal en la burda y ladina explicación de los nexos delincuenciales. Aun cuando son uniformados quienes raptan y desaparecen a las víctimas.

Indiscutiblemente los periodistas han conocido un grado de vulnerabilidad poco visto, en años anteriores, es así como Duarte convirtió a Veracruz en la gruta de la muerte y que lamentablemente ha sido el referente a nivel nacional de la violencia gubernamental contra el gremio.

Sin embargo, la entidad en su totalidad está siendo acribillada por un gobernador errático, mentiroso, mezquino, corrupto, agresor y promotor de la violencia mortal, cuyos desaparecidos y muertos ni siquiera llegan a ser “simples” números, porque para él no existen.

Nuevamente en horas anteriores, se informó que los restos óseos de al menos dos de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, habrían sido hallados en un rancho ubicado en el municipio de Tlalixcoyan, que era utilizado por el crimen organizado para diversas actividades.

Se aseguró que para el descubrimiento fuerzas armadas y gendarmería hicieron trabajo de inteligencia, pericial y forense, haciendo uso de la tecnología, lo cual debería ser un proceso para prevenir la inseguridad y la violencia y no para agregar a la lista cadáveres que sólo demuestran el fracaso federal y la ignominia del gobierno estatal.

Ante ello Duarte guarda silencio, no hay pronunciamiento y cuando lo haga será para jactarse de su “eficaz” trabajo para descubrir cuerpos, que si llegan a tener un atisbo de suerte, en un escenario dominado por Duarte, serán olvidados por la justicia y no relacionados con la delincuencia organizada por medio de elementos falsos y fabricación de pruebas.

Duarte el mezquino señala y sus trabajadores dan y permiten la muerte de ciudadanos, que posiblemente pensaron que en está administración, donde imperan la injusticia y la delincuencia, ellos podrían ser víctimas y quienes no lo imaginaron así, tal vez y sólo tal vez aún creían que en Veracruz basta con ser inocente para estar a salvo.

En Veracruz es la misma “Fuerza de seguridad” quienes realizan los levantamientos, acosa a los jóvenes, roba documentos, teléfonos, direcciones, para después extorsionar, la entidad también es vigilada y por ende atemorizada como método de control, lo que también llama Duarte “estado próspero y justo”.

La gubernatura de Duarte solamente recuerda lo cruento que puede llegar a ser el PRI. El priismo desaparece, acribilla, tortura y erradica como método de sometimiento.

- Anuncio -spot_img
- Anuncio -

MÁS RECIENTE

- Anuncio -

NO DEJES DE LEER

- Anuncio -