En un intento por detener una guerra que ha dejado miles de víctimas y devastación en la Franja de Gaza, delegaciones de Israel y Hamas se reunieron este lunes en Egipto para iniciar conversaciones indirectas orientadas a alcanzar un acuerdo de cese al fuego.

El encuentro tuvo lugar en el balneario de Sharm el Sheij, en el mar Rojo, y representa el esfuerzo diplomático más avanzado desde el inicio del conflicto. Estados Unidos confía en que las partes logren avances sobre los puntos centrales del plan de paz impulsado por el presidente Donald Trump, que contempla el fin de los combates, la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.
El esquema general del acuerdo —respaldado también por países árabes y potencias occidentales— plantea que, una vez cesen las hostilidades, una junta de paz encabezada por Trump supervise la transición hacia una tregua duradera. Sin embargo, persisten desacuerdos en torno a temas sensibles, como la retirada israelí del territorio y el eventual desarme del grupo palestino.
“Me han dicho que la primera fase debería completarse esta semana, y pido a todo el mundo que se mueva rápido”, escribió el mandatario estadounidense en sus redes sociales, al insistir en que las negociaciones deben avanzar sin demoras.

De acuerdo con fuentes egipcias, Hamas busca garantías firmes de que Israel cumplirá con su compromiso de retirar sus tropas una vez que los militantes entreguen a los rehenes y renuncien a su control sobre el enclave.
Mientras tanto, Israel redujo la intensidad de sus bombardeos durante las conversaciones, aunque la ofensiva no se ha detenido por completo. Las autoridades sanitarias de Gaza reportaron diecinueve muertos en las últimas veinticuatro horas, una disminución respecto a las cifras habituales de semanas previas.

La reunión se desarrolla en la víspera del segundo aniversario del ataque de Hamas contra Israel, ocurrido en 2023, que dejó mil doscientas personas muertas y más de doscientas cincuenta secuestradas. Desde entonces, la respuesta militar israelí ha causado más de 67 mil muertes palestinas, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado a más de dos millones de habitantes desplazados entre los escombros del enclave.
Aunque la expectativa internacional es alta, los mediadores egipcios advierten que la desconfianza entre ambas partes y los precedentes de fracasos diplomáticos podrían dificultar un acuerdo inmediato. Aun así, la apertura de estas conversaciones representa el intento más tangible en meses para acercar el final de la guerra en Gaza.
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