Por Angie López
@anjunkie3_0
Pagar 13 mil dólares por un beso puede ser en sí algo escandaloso, ¿pero qué tal si el pago fuera de un esposo a su mujer? De acuerdo con Al Arabiya, esto sucedió en Arabia Saudita. Saudi Gazzette publicó que un hombre saudí le pagó a su esposa 13 mil dólares para que lo perdonara por besar a su empleada doméstica etíope.
El hombre fue descubierto por su hijo de seis años mientras besaba a la mujer. La esposa estaba tan enojada que pensaba llamar a la policía para informar del hecho. Los vecinos intervinieron y la disuadieron, convenciéndola de que le convenía más llegar a un acuerdo. El hombre se sintió culpable e hizo a su esposa la oferta monetaria para pedir su perdón. Además del dinero, el esposo se comprometió a no contratar empleadas domésticas menores de 50 años. La empleada besada fue asignada a otra casa.
Tradicionalmente en Arabia Saudita, el matrimonio era un asunto tribal. Las familias alentaban a su descendencia a casarse con otros familiares para fortalecer a la tribu, o a casarse con alguien de una tribu diferente para sanar rivalidades o construir alianzas. Los matrimonios también se daban si los padres conocían a la familia de la pareja de su hijo o hija y la aprobaban.
En los casos más conservadores, el matrimonio se arregla sin que el novio haya visto ninguna parte del cuerpo de la novia, ni siquiera la cara. El novio en esos casos debe conformarse con las descripciones de la novia que le dan los familiares de ella. Aunque también se discuten los detalles sobre el dote que otorgará el padre de la novia. Después del acuerdo, se firma un contrato con algún representante legal o religioso.
Un musulmán puede tener hasta cuatro esposas, siempre y cuando puedan mantenerlas y se comprometan a tratarlas de forma igualitaria. Esta práctica comienza a estar en desuso, no sólo porque pocos pueden costearla, sino porque las mujeres se han vuelto más independientes y se niegan a aceptar estas condiciones. Además, las mujeres conservan su nombre de solteras después de casarse.
Existen cláusulas matrimoniales que la mujer puede introducir en su “contrato”, que restringen al esposo de casarse con otra mientras el contrato sea válido. Cada vez es más frecuente que ambos trabajen, aunque en Arabia Saudita es donde existen más restricciones para las labores que las mujeres pueden ejercer, de acuerdo con lo que consideran “aceptable” con el rol femenino.
Un hombre puede divorciarse de su esposa si dice “me divorcio de ti” tres veces, aunque puede anularlo si lo dijo por enojo y se arrepiente, siempre y cuando la esposa acepte. Esto sólo aplica tres veces. Después de eso, el divorcio se vuelve definitivo. Sin embargo, aunque la esposa quiera el divorcio por un motivo válido, debe ir a una corte a presentar su caso.
Existen diversas historias controversiales de matrimonios en Arabia Saudita, como el caso del hombre de 90 años que compró a una joven de 15. O la historia publicada por The Hufftington Post sobre el matrimonio celebrado entre un hombre de 40 con una chica de 11. Debido a la presión de Human Rights Wacht. Aunque la legislación saudí ha avanzado en esta materia, le quedan puntos pendientes. Cabe mencionar que la edad promedio de matrimonio en Arabia Saudita ha subido de 18 a 20 años.