La Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora confirmó el hallazgo de 60 cuerpos en una fosa clandestina ubicada en una zona rural al poniente de Hermosillo. Los restos fueron localizados en un predio cerca de la carretera 26, en una zona costera de la capital sonorense, durante los operativos de búsqueda realizados a principios de 2025.
Las autoridades han informado que, tras llevar a cabo pruebas científicas, los 60 hombres fueron identificados y sus restos ya fueron entregados a sus familias. Además, se ha logrado la detención de cinco personas presuntamente relacionadas con estos homicidios, quienes ya enfrentan un proceso penal.
Síntesis de la trayectoria del tema
El descubrimiento de esta fosa clandestina se suma a la grave crisis de personas desaparecidas y la violencia ligada al crimen organizado en Sonora. El hallazgo inicial se reportó entre enero y febrero, siendo las organizaciones de búsqueda, como el colectivo Madres Buscadoras de Sonora, quienes han jugado un papel fundamental en la localización de estos “cementerios clandestinos”.
En los últimos años, la entidad ha visto un aumento en los niveles de violencia debido a las constantes pugnas entre grupos criminales. Las fosas clandestinas han sido una trágica constante, con hallazgos previos que incluso suman más de 50 víctimas en otros puntos del estado. La identificación y entrega de los 60 cuerpos representa un avance crucial para las familias que buscaban a sus seres queridos, un proceso que suele ser lento y doloroso.
Comentarios relevantes y acciones de la fiscalía
La información proporcionada por la fiscalía de Sonora esclarece varios puntos clave sobre el caso:
- Móvil del crimen: Las investigaciones determinaron que los 60 fallecidos fueron privados de la vida a causa de “ajustes de cuentas del crimen organizado”. Todos los cuerpos correspondían a hombres.
- Detenciones y judicialización: Hasta el momento, la fiscalía ha judicializado a siete probables responsables de los homicidios, de los cuales cinco ya han sido capturados e identificados como Sergio Andrés “N”, Roberto “N”, Ángel Ubaldo “N”, Jesús José “N” (alias “El Siete”) y Daniel Antonio “N”.
- Identificación y entrega: Un logro destacado por las autoridades es que se logró la identificación científica de la totalidad de las víctimas, un paso que proporciona certeza a las familias y que se realiza en colaboración con las organizaciones de búsqueda, que a menudo son críticas con la lentitud de los procesos forenses.
El caso de Hermosillo es considerado uno de los hallazgos más grandes y significativos en la historia reciente de Sonora, marcando una acción judicial relevante contra los presuntos responsables de la violencia en la región.