El Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), convertido en deuda pública desde 1998, sigue generando un impacto económico masivo en México. Según datos recientes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), la carga total de este rescate bancario para el país ha alcanzado la cifra de billones de pesos.
Este costo monumental, que los ciudadanos mexicanos pagan a través de impuestos, no solo se debe al monto original de la deuda, sino a los intereses acumulados a lo largo de más de dos décadas.
Trayectoria: Del rescate a la deuda histórica
La historia del Fobaproa se remonta a la crisis financiera de 1994-1995, conocida como el “Error de Diciembre”.
- El Origen: El Fobaproa se creó originalmente como un seguro para proteger a los ahorradores. Sin embargo, en medio de la crisis, se utilizó para rescatar a la banca privada, asumiendo créditos irrecuperables por parte del Gobierno federal.
- La Conversión: En 1998, tras un intenso debate político, la deuda del Fobaproa se convirtió en deuda pública bajo el nombre de Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB). Esta acción oficializó la transferencia del costo del rescate a las finanzas del Estado y, por ende, a los contribuyentes.
- El Costo Actual: Veintisiete años después del inicio de la crisis, el pago de intereses y la amortización de esta deuda continúan afectando el presupuesto nacional, elevando el costo total a billones de pesos.
Las deducciones bancarias
El tema del Fobaproa ha vuelto a la discusión pública debido a la práctica de las instituciones financieras de seguir deduciendo este pasivo de sus impuestos, lo que reduce su carga fiscal.
- La Cifra de Deducciones: La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el SAT han reportado que los bancos han deducido mil millones de pesos relacionados con la deuda que el Gobierno absorbió durante el rescate de 1998.
- Comentario del SAT: El jefe del SAT, en su reporte, ha señalado que esta práctica significa que el rescate bancario, además de haber sido cubierto por el Estado, sigue beneficiando a las instituciones financieras al permitirles disminuir sus impuestos a través de esta deducción. En esencia, se critica que los bancos obtengan un doble beneficio de un pasivo que fue socializado.
Esta situación subraya la magnitud de la carga financiera que el Fobaproa representa para las finanzas públicas y el debate pendiente sobre la justicia y equidad de las condiciones bajo las cuales se ejecutó el rescate bancario hace más de dos décadas.