El intercambio de declaraciones entre el expresidente Ernesto Zedillo y el Gobierno de México encendió el debate nacional sobre el rumbo democrático del país. Luego de que el exmandatario afirmara que “en México se está destruyendo la democracia”, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo respondió con contundencia:
“México es de los países más democráticos del mundo; aquí elegimos tanto al poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial”.
La mandataria consideró “equivocadas” las declaraciones de Zedillo y sostuvo que el país atraviesa una etapa sin precedentes de apertura y participación.
“Digan lo que digan, nunca había habido tal libertad de expresión”, enfatizó.
Democracia con todas las letras
Durante la Mañanera del Pueblo de este lunes 27 de octubre, Sheinbaum recordó que la actual administración garantiza libertades que antes eran impensables.
“Nosotros que vivimos las épocas del PRI autoritario, de los fraudes electorales, podemos decir sin temor a equivocarnos que es el momento de mayor democracia en México y mayor libertad. Eso, para empezar”.
Citó además la definición de Abraham Lincoln sobre la democracia:
“El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
De esta forma, la mandataria afirmó que ese principio es hoy una realidad en el país.
La presidenta destacó que no hay censura ni presión hacia los medios:
“La secretaria de Gobernación no le habla a ningún medio para pedir que dejen de hablar mal de alguien, y no hay fraudes electorales”.
Recordó los episodios de 1988, 2006 y 2012 como ejemplos de los tiempos en que las elecciones fueron marcadas por irregularidades y manipulación.
“Hoy hay democracia y libertad”, sostuvo.
Entre la memoria y la historia
Sheinbaum también trazó una línea histórica para contextualizar la evolución política del país. Recordó que Carlos Salinas de Gortari llegó al poder tras un fraude electoral, que Ernesto Zedillo enfrentó la crisis del 94 y rescató a los bancos a través del FOBAPROA, y que los gobiernos posteriores —de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto— profundizaron el modelo neoliberal “sin respetar la voluntad popular”.
“En cuanto llega Zedillo, se dice mucho este discurso de que el país es de primer mundo, que México entró a un modelo que lo va a sacar adelante… y llega la crisis del 94. Decide apoyar a los de arriba, a los bancos, con el FOBAPROA y después de eso, gana Fox”, explicó la mandataria.
“La libertad también implica responsabilidad”
Sheinbaum aprovechó su respuesta para remarcar que la libertad no puede usarse como excusa para evadir la ley.
“La libertad no puede ser que no se paguen impuestos”.
Así lo declaró, aludiendo indirectamente al caso del empresario Ricardo Salinas Pliego.
Subrayó que la verdadera libertad se construye sobre el estado de derecho y el cumplimiento de las leyes, no sobre privilegios económicos.
Un mensaje de contraste político
En su intervención, la presidenta también señaló que en el relanzamiento del PAN “incluso han recuperado símbolos de la ultraderecha”, al tiempo que recordó el surgimiento de la Corriente Democrática, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, como punto de quiebre en la historia política moderna del país.
Con ese repaso histórico, Sheinbaum buscó dejar claro que la democracia actual es fruto de luchas sociales y décadas de transformación, no de los acuerdos cupulares que caracterizaron al pasado.


