(19 de diciembre, 2013).- En el siglo XVI, fue de las regiones de América que resistieron por más tiempo la conquista española; 6 mil indígenas charrúas limitaron el asentamiento de los colonizadores hasta el siglo XVII. Hacia 1830, este pequeño país de Sudamérica –con menos de cuatro millones de habitantes– consiguió su independencia y se conformó como Estado-nación; hoy, casi 200 años después, Uruguay es elegido como el “País del año”.
La nominación a “Country of the year” se la otorgó el semanario inglés The Economist por haber consolidado reformas que abren el camino, no sólo para mejorar una nación, sino para beneficiar al mundo. Más allá del desempeño o la resistencia económica, del gobierno o de sus personas, Uruguay fue el mejor país por haber cohesionado impacto y virtud.
De acuerdo con la publicación inglesa, todo esto se debe al hombre “de arriba”, el presidente José Mujica. Un mandatario “admirablemente humilde [y] con franqueza inusual para un político”. Se trata del mismo hombre que la revista estadounidense Foreign Policy eligió como uno de los 100 pensadores más influyentes del mundo.
Para ambas publicaciones, su logro es haber “diseñado un experimento”. Para la estadounidense, “en el liberalismo social”; para la inglesa, en la creación de políticas que cruzan fronteras y que han aumentado, en algunos casos, “la felicidad humana sin costo financiero”.
Se trata de las tres leyes polémicas que Mujica ha aprobado en su país desde que comenzó su gestión en 2010: legalizó el aborto durante su primer trimestre, aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo en mayo pasado y, hace unos días, legalizó la producción y venta de mariguana en su país.
Esta última ley es la que, sin duda, más polémica ha causado. The Economist lo considera un “cambio tan obviamente sensible –que exprime a los ladrones y permite a las autoridades se concentren en delitos más graves– que ningún otro país ha hecho”. Para Foreign Policy éste es un esfuerzo de Mujica “por sofocar el poder de los traficantes de drogas y un profundo rechazo a la guerra contra las drogas liderada por Estados Unidos”.
“Si otros siguieran su ejemplo, y otros narcóticos fueran incluidos, los daños que causan las drogas en el mundo se reducirían drásticamente”, sostiene el semanario inglés. Al final de cuentas, como ha señalado Mujica en entrevistas anteriores, “el consumo ya está sucediendo [y] viene de un mercado clandestino que por naturaleza tiene reglas feroces”.
Un país luchador liderado por un ex guerrillero tupamaro, por el “presidente más pobre del mundo”. El agricultor que vive en una casa de campo y se conduce a sí mismo a trabajar en un pequeño Volkswagen. “Modesto pero audaz”, el que redefinió la izquierda latinoamericana. Esto es hoy Uruguay, el país del año. “¡Felicitaciones!”, les dice The Economist. ¡Felicidades! Les decimos desde México.