El peso mexicano se puso en forma y sigue ganando fuerza frente al dólar, dejando clara su estabilidad. El pasado jueves 3 de julio, la moneda nacional cerró en 18.66 pesos por dólar, su mejor nivel en casi un año, desde agosto de 2024, según el Banco de México.
Después de una breve pausa en su buena racha (llevaba siete días seguidos ganando terreno), el peso retomó el paso y se apreció 0.56% frente a la moneda estadounidense.
El día no fue sencillo: el tipo de cambio coqueteó con los 18.68 y bajó hasta los 18.63 durante la jornada. Todo esto mientras en Estados Unidos se aprobaba el nuevo paquete fiscal impulsado por Donald Trump y se conocían cifras frescas sobre el empleo allá.
A pesar de que el dólar recuperó algo de fuerza y el ambiente financiero estuvo calmado por el festivo del 4 de julio en EU, el peso logró imponerse gracias a datos que mantienen la confianza de los inversionistas en México.
Los analistas dicen que la moneda mexicana podría seguir moviéndose entre altibajos, pero celebran que mantenga su resiliencia en medio de la turbulencia que provocan las decisiones políticas del vecino del norte.
De momento, el peso muestra músculo y continúa ganando terreno.