El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) avaló que este año se desarrollen las elecciones en Coahuila e Hidalgo, luego de haberse suspendido los procesos electorales por la contingencia sanitaria por el Covid-19, sin embargo, hasta el momento la pandemia no ha sido controlada y se mantienen a la alza el número de padecimientos, por lo que supone una irresponsabilidad de la autoridad electoral el desarrollar los comicios el 18 de octubre.
México se encuentra inmerso en una pandemia que ha dejado más de 40 mil muertos y el interés político de las autoridades electorales, así como de algunos partidos políticos representan un riesgo latente para la democracia, pues efectuar los comicios en este año sólo puede representar un mayor número de contagios y una menor participación ciudadana que se traducirá en una falta de legitimidad de los actores públicos elegidos.
Aunque existe el riesgo latente de un problema de inconstitucionalidad, los respectivos aparatos estatales legislativos deben actuar para que se elijan a representantes temporales debido a la emergencia sanitaria, ya que ningún cargo público puede ser más importante que la salud de la población.
Si a las autoridades electorales les interesa el bienestar común deben dejar de atentar contra los ciudadanos y esperar a que las condiciones sanitarias sean las adecuadas para permitir la reanudación de los procesos electorales, pero el INE sigue empecinado con el argumento de la inconstitucionalidad.
Pese a que el INE señaló que la fecha de las elecciones en ambos estados puede cambiar dependiendo de las indicaciones del Consejo General de Salubridad, lo cierto es que existe la necedad de desarrollar los comicios en este año, pues en condiciones idóneas se tendría que empatar con el proceso electoral de 2021 en el que se renovará la Cámara de Diputados federal, así como nueve gubernaturas.
No obstante, se espera que para 2021 existan condiciones más favorables para desarrollar el proceso electoral, pues se contempla que a finales de este año exista una vacuna eficaz contra el Covid-19 y con ello a inicios del siguiente periodo comience su distribución masiva, lo que permitiría frenar de forma radical el número de contagios por el nuevo tipo de coronavirus.
Ninguna aspiración política puede ser más importante que el beneficio colectivo, pues aunque se desarrollaran las elecciones con todos los protocolos sanitarios, es un hecho que después del 18 de octubre habrá un aumento masivo de contagios, pues los ciudadanos no se han caracterizado en respetar correctamente las acciones de distanciamiento, higiene y lavado permanente de manos.
México debe priorizar sus esfuerzos en atender y contener la pandemia por el coronavirus y no en las ambiciones políticas que representan un latente riesgo para millones de personas y en el caso de Hidalgo y Coahuila atenta contra la población con una debilitada participación ciudadana.