La Embajada de Estados Unidos en México ha emitido un comunicado oficial para reafirmar la colaboración entre ambas naciones en la lucha contra los cárteles criminales. Tras la firma de una orden ejecutiva por parte del presidente Donald Trump que autoriza el uso de fuerzas armadas estadounidenses contra estas organizaciones, el embajador Ronald Johnson destacó la postura de Washington de trabajar conjuntamente con la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. El mensaje es claro: ambos países son “dos aliados soberanos” que enfrentan a un “enemigo común”.
La postura de ambos gobiernos
El comunicado busca calmar las tensiones generadas por la orden ejecutiva de Trump, que fue interpretada por algunos como una posible intervención unilateral. La Secretaría de Relaciones Exteriores y la presidenta Sheinbaum habían descartado previamente cualquier acción militar estadounidense en territorio mexicano sin consentimiento. En este contexto, la declaración de Johnson subraya que la estrategia no implica que Estados Unidos actúe solo, sino que se trata de construir un “frente conjunto e inquebrantable” con México.
Cárteles: de narcotraficantes a terroristas
Un punto clave del comunicado es la designación de los cárteles como organizaciones terroristas armadas. El presidente Trump y líderes como el secretario Marco Rubio han sostenido que estas organizaciones no son solo narcotraficantes. Según el comunicado, son “terroristas que destruyen vidas, corrompen instituciones y mantienen como rehenes del miedo a comunidades enteras”. La postura de la embajada es que los cárteles son quienes deberían sentir miedo ante la “fuerza combinada, la determinación y la resolución de dos naciones soberanas” para proteger a su gente. La cooperación, según el comunicado, continuará en todos los aspectos de la seguridad fronteriza, incluyendo el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.