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En Edomex, entregan cuerpo de otra víctima a familiares de desaparecida

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Ilustración: Pe Aguilar

(16 de octubre, 2014). Hace un año, Abril salió al café internet y nunca volvió. Meses después de su desaparición, la Procuraduría de Justicia del Estado de México  (PGJEM) informó a su familia que la joven había muerto.

Sus restos fueron encontrados en un canal de aguas negras del municipio donde vivía: Ecatepec. Por estado en que encontraron el cuerpo, era difícil para Isela Rodríguez reconocer a su hija.

La PJEM envió a la madre a terapia sicológica para que pudiera superar la pesadilla que inició cuando pasaron las horas y Abril no volvió a su hogar.

Pese a la negación, la familia dio sepultura a la joven y se hizo a la idea de que estaba muerta. “Fue muy grande mi dolor, mi esperanza de que estuviera viva se acabó”, lamenta la madre.

Sin embargo, hace cuatro meses,  personal de la misma procuraduría informó que era necesario realizar exámenes al cuerpo de la joven, por lo que se exhumaría el cadáver.

 “La llevan a Toluca para hacerle estudios de ADN y ahora me dicen que no es mi hija”, acusa Isela.

 Desde entonces, nada se sabe sobre el paradero de Abril. Aunque la esperanza de que siga con vida, renace, las autoridades devuelven a la familia a la realidad de muchas otras casas en el Estado de México: nadie está buscando a sus hijas.

En el corredor Ecatepec-Tecámac se han reportado 18 casos similares. Los padres acusan que la procuraduría es negligente y lenta.

En una conferencia de prensa con el diputado local Octavio Martínez, las familias contaron la agonía que viven día con día. Bernardo González vio por última vez a su hija Marina Elizabeth cuando salió  una fiesta.

“Lo que han investigado es con base en lo que nosotros hemos tratado de indagar, el tiempo es vital para mi niña, en este caso el tiempo es vital, es esencial”, dijo ante la prensa.

La policía suspende y reinicia las investigaciones con base en extorsiones, según cuánto dinero puedan cobrar a los padres desesperados.

Ante la desesperación de no encontrar a sus hijas, son las familias quienes investigan. Apoyados con cartulinas,  fotografías y fotocopias de las fichas realizadas por la Procuraduría recorren las calles de Ecatepec y viajan al  Distrito Federal para visitar lugares donde se ejerce la prostitución pues temen que sus hijas sean víctimas de la trata de personas.

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Las víctimas

Ivón Ramírez, de 21 años, mayo de 2011

FabiolaNayeli Luquin, febrero de 2012

Luz del Carmen Miranda González de 13 años, 12 de abril 2012

Nadia Citlali Salazar, de 20años, en agosto 2012

 Jennifer Velázquez, 16 años, diciembre 2012

Lucía Joselín  Robles, de 17 años, el 5 de febrero de 2013

 Sandra Cabrera Flores,  de 18 años, en  febrero de 2013

Aritbe Sánchez, de 15 años, el 28 de febrero de 2013

 Amalia Coronado, 13 años, el 8  agosto 2013

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