En lo que va de la administración del Presidente Andrés Manuel, la Secretaría de Marina (Semar) ha logrado interceptar tres embarcaciones sumergibles frente a las costas del Pacífico mexicano, las cuales se usaban por la delincuencia organizada para el tráfico de cocaína desde Sudamérica con rumbo a los Estados Unidos.
Desde la década de 1990 los cárteles comenzaron a optar por construir semisumergibles que les permitían mover mayor cantidad de drogas sin ser detectados por las autoridades.
El caso más reciente ocurrió en las costas de Bahías de Huatulco, Oaxaca, donde autoridades detectaron una embarcación con las mencionadas características que transportaba 2 mil 110 kilogramos de cocaína en un total de 106 bultos.
Igualmente se detuvieron a 4 tripulantes de nacionalidad colombiana.
Tales embarcaciones tienen la capacidad de transportar de entre 5 y 10 toneladas de sustancias ilícitas, mayoritariamente clorhidrato de cocaína, aunque igualmente se han localizado cargamentos de marihuana.
Las embarcaciones usualmente se fabrican de manera “artesanal” en zonas costeras de poca profundidad con acceso al mar y éstas pueden navegar a velocidades de hasta 15 nudos y tienen la autonomía suficiente para realizar trayectos largos y constan de una tripulación de máximo 4 personas.
El primer aseguramiento de este tipo, en México, fue en 2008, donde las autoridades interceptaron un semisumergible en las costas de Oaxaca con 5.8 toneladas de cocaína.
En marzo del 2019 se detuvo a una embarcación de este tipo en Chiapas y en noviembre del mismo año