Por: Valentina Pérez Botero
@vpbotero3_0
Menos de 1% de la población en general lo padece y su contraindicación, dependiendo de la sensibilidad, ocasiona que uno de los métodos más efectivos contra la concepción y el único que evita el contagio del VIH, el condón, sea insufrible e impertinente gracias a una alergia al látex –el componente principal de los preservativos desde que se industrializaron hace 150 años-.
La sensibilidad a la proteína del caucho que puede causar desde una reacción cutánea leve e hinchazón, hasta una afección grave que requiera de la intervención médica inmediata, se presenta tanto en hombres como mujeres y hace, en boca de sus víctimas, un martirio la relación sexual pues sensibiliza, reseca y enrojece los órganos genitales.
En México, las opciones se reducen a dos y ambas están hechas del mismo material: poliuretano. Aunque estos preservativos tienen la desventaja de ser casi tres veces más caros que un condón de látex (cuestan entre 50 y 60 pesos la unidad) sus fabricantes les atribuyen mayor trasmisión de calor, tienen un menor grosor, por lo que la sensibilidad aumenta y se pueden usar tanto lubricantes con base en agua como en aceite.
Sico Thermaxx, una de las alternativas, viene en una presentación de dos condones y se puede encontrar desde 80 pesos en las condonerías hasta en 110 en algunas farmacias.
La segunda opción, menos común, es el condón femenino pero además de no reducir el factor de carestía, su uso y abasto es poco frecuente.
La única alternativa que no es de poliuretano, Naturalamb de la marca Trojan, no está en venta en México. Lo anuncian como el único condón de piel natural. Y sí, su componente principal son membranas de la piel de la oveja.
La primera impresión, por la naturaleza de su material, es de rudeza. Los romanos utilizaron intestinos de ese mismo animal para prevenir embarazos y contagio de enfermedades venéreas. Uno de los condones más viejos de la historia de la anticoncepción aparece como la última evolución tecnológica al servicio del placer.
Trojan Naturalamb se anuncia como el condón ideal para parejas monógamas, pues aunque protege contra embarazos, los poros de la membrana del preservativo dejan pasar Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y el virus del VIH. A pesar de esto, la marca de condones estadounidense no tiene disponible en México ninguna opción sin látex.
La falta de un amplio abanico de opciones que les permita a las personas alérgicas al látex escoger entre precios, ofertas y gustos; orilla, a la mayoría de ellas, a prescindir del uso del condón y optar por métodos anticonceptivos hormonales, por ejemplo, que aunque efectivos para evitar embarazos dejan una puerta abierta a las ITS.