Tras una reunión entre autoridades e integrantes de la Comisión de Productores de maíz blanco del Bajío que duró más de 4 horas en la Secretaría de Gobernación (Segob), el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué anunció que la tonelada de maíz blanco de Guanajuato, Jalisco y Michoacán se fijará en un precio de 6 mil 50 pesos por tonelada.
Esta cifra es 25 por ciento superior al precio del mercado internacional y el aumento incluye además un crédito para productores de maíz blanco con una tasa de interés de 8.5 por cieno anual, más el apoyo de un seguro agropecuario.
El secretario indicó que abrirán las ventanillas a la mayor brevedad para los productores de maíz blanco de las tres entidades que quieran registrarse, y los gobiernos de Jalisco, Guanajuato y Michoacán también publicarán su mecánica operativa de apoyo complementario, para completar el precio indicado.
Este anuncia ocurre luego de que los productores del Bajío trataran de irrumpir en las instalaciones en rechazo a los bajos precios del maíz. La primera oferta por parte de las autoridades fue de 5 mil 200 pesos por tonelada de maíz, lo cual consideraron una grosería.
En respuesta, más tarde el Gobierno de México anunció el incremento parcial al precio de garantía, aunque aún por debajo de lo demandado por las organizaciones campesinas.
De acuerdo con información del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA) proporcionada a El Economista, los costos de producción se han disparado más del 46 por ciento en cinco años, mientras que los precios internacionales de granos esenciales han caído entre un 30 y un 50 por ciento desde 2022.
El margen promedio nacional del maíz blanco, que en 2022 era del 50 por ciento, se ha desplomado a un alarmante 12 por ciento en 2025.


