Durante la jornada del viernes, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó sobre las sanciones contra el mandatario colombiano Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, a quienes acusa de permitir que los cárteles de drogas prosperen y de no detener sus operaciones ilícitas. De acuerdo con la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), la medida implica el bloqueo de propiedades y la restricción de transacciones internacionales vinculadas al sistema financiero estadounidense.

De manera simultánea, el Pentágono anunció el despliegue del portaaviones USS Gerald Ford y su grupo de ataque hacia el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, con el propósito de “desmantelar las organizaciones criminales transnacionales”. El grupo naval —integrado por nueve escuadrones de aeronaves y más de 10 mil efectivos entre marineros e infantes de marina— se sumará a los ocho buques de guerra ya operando en la región desde agosto.

Las sanciones representan un hecho inédito, al tratarse de la primera vez que un presidente colombiano en funciones es incluido en la lista de sancionados de Washington, donde habitualmente aparecen capos del narcotráfico o dirigentes señalados por violaciones a los derechos humanos.
En respuesta, Gustavo Petro reaccionó desde su cuenta en X, afirmando: “Luchar contra el narcotráfico durante décadas y con eficacia me trae esta medida del gobierno de la sociedad que tanto ayudamos para detener sus consumos de cocaína. Ni un paso atrás y jamás de rodillas”.

El mandatario colombiano también criticó los ataques estadounidenses contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, acciones que —según él— ya han dejado al menos 43 muertos, a las que calificó como “ejecuciones extrajudiciales”.
Por su parte, el ministro Armando Benedetti, también sancionado, calificó a Estados Unidos como un “imperio injusto” y señaló que su política antidrogas es “una farsa armamentista”. Añadió: “Para Estados Unidos un pronunciamiento no violento es igual que ser narcotraficante. Gringos go home”.

Las medidas, que incluyen también al hijo del mandatario, Nicolás Petro, surgen en medio de un proceso judicial en su contra por presuntamente haber recibido 100 mil dólares de un exnarcotraficante durante la campaña presidencial de 2022. Petro sostiene que dichos recursos nunca ingresaron a las finanzas de su movimiento.
En tanto, manifestaciones convocadas por el propio presidente reunieron a cientos de simpatizantes en Bogotá, con mensajes de respaldo al mandatario y consignas como “Trump, respete a Colombia”.


