Emilio Lozoya renunció a la suspensión definitiva que lo protegía de la segunda orden de aprehensión girada en su contra por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, por lo que ahora ya no goza de ninguna medida cautelar que pueda evitar su captura.
El ex director de Pemex,
Emilio Lozoya, renunció al a suspensión definitiva que lo protegía de la segunda orden de aprehensión girada en su contra por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
Lozoya presentó ante el juez Décimo Cuatro de Distrito en Amparo Penal de la Ciudad de México, Erik Zabalgoitia Novales, el desistimiento de la medida protectora.
De acuerdo con fuentes del Poder Judicial de la Federación, en días pasados el ex funcionario envió un escrito al juez para informarle del desistimiento y ayer su apoderado legal Javier Esquinca, del despacho de Javier Coello Trejo, compareció al juzgado para ratificarlo.
Este tipo de estrategias son utilizadas por las defensas legales, regularmente para que en caso de ser detenidos y presentados a una audiencia inicial, sus clientes no sean señalados de violar una suspensión y, por consecuencia, les impongan la prisión preventiva.
Este desistimiento significa que la Fiscalía General de la República (FGR) ya no tiene ningún impedimento para capturar a Emilio Lozoya y llevarlo ante un juez para que comparezca en una audiencia de imputación.
Lo anterior, porque el mes pasado también se retiró la suspensión definitiva que le habían concedido contra la primera orden de aprehensión que le libraron por lavado de dinero.
Las órdenes de captura contra el ex director de Pemex fueron giradas el 25 de mayo y el 4 de julio pasado por jueces del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte. La primera por recibir recursos de procedencia ilícita para adquirir en 38 millones de pesos su casa de Lomas de Bezares, en la Ciudad de México.
En la segunda, se le imputa recibir recursos de Odebrecht y Altos Hornos de México, así como la compra que hizo su esposa Marielle Helen Eckes de una casa en Ixtapa por 1.9 millones de dólares.
Para este último caso, se ordenó aprehender a la esposa del ex director de Pemex, así como a su hermana Gilda Susana Lozoya, su madre Gilda Margarita Austin y Solís y también a Nelly Maritza Aguilera Concha, quien vendió la residencia en Ixtapa.
Cabe recordar que la madre de Lozoya fue detenida la semana pasada en Alemania y cuenta con una suspensión provisional contra la aprehensión, de la que hasta el momento no se ha desistido.