Ricardo Salinas Pliego, magnate y dueño de Grupo Salinas, está en el ojo del huracán por dos razones principales: la deuda de 50 mil millones de pesos que tiene que pagar al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y porque dedicó horas de transmisión a la marcha de la supuesta Generación Z en sus canales; evidenciando el sesgo ideológico.
Si de por si Salinas Pliego ha sido una personaje muy reaccionario en redes sociales, sobre todo X, los dos acontecimientos de la semana pasada han intensificado su discurso de odio contra el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. No obstante, usuarios de X han sacada a la luz los malos tratos que sufrieron en Fundación Azteca.
Yo detesto a Salinas Pliego desde que estudié en Fundación Azteca.
Una escuela que toleraba la humillación y la violencia bajo la idea romantizada de “ayudar en la educación”. Pero eso sí: en Navidad nos mandaban —siendo niños— a armar los paquetes de juguetes para el Juguetón,… https://t.co/rSlFsaRuCL
— Leslie I. Jiménez (@Les_IJU) November 13, 2025
REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO pudo recolectar algunos testimonios de mujeres que estudiaron la secundaria en Fundación Azteca en donde relatan las presiones que vivieron en la secundaria por tener un buen promedio.
Nayeli inició sus estudios de secundaria en Fundación Azteca en 2011. Narró a este espacio que sintió presión por el ritmo de trabajo que la escuela demandaba a los jóvenes. Ahora a 14 años de distancia reconoce que padeció depresión y ansiedad. Además de ello sufrió bullying dentro de las instituciones y hasta la fecha desconoce si existía un protocolo contra el acoso escolar.
“Me llegué a sentir con ansiedad y depresión. Me sentía muy triste porque era tanta la presión de excelencia. Tuve cuadros de colitis porque me sentía presionada al respecto”, mencionó.
De acuerdo con Grupo Salinas, Fundación Azteca es el “brazo social” del conglomerado y cuenta con casi 30 años de servicio. La misión de la escuela es “empoderar a los jóvenes a través de la educación para que sean los líderes de un mundo mejor”.
El testimonio de Nayeli explica que para estar en Fundación Azteca era necesario contar un promedio de 8.5 para seguir estudiando en la institución. “El ambiente es tóxico por tener que sacar 8.5”, dijo a este espacio.
“No recomendaría a nadie estudiar en fundación, no es sano tener tanta presión para una persona de esa edad. No quiere decir que no tengan que tener buenas calificaciones, pero la presión es demasiada”, consideró.
La entrevistada también reveló que en Fundación Azteca obligaban a los alumnos a ayudar en “El Juguetón”, evento que se realiza cada año en TV Azteca para donar juguetes en las zonas más marginadas de México. Además de que los ponían a vender boletos para kermeses y chocolates.

Alumnos tronaban por la carga de trabajo
Por otra parte, Susana, nombre modificado por la entrevistada, aseguró que ella no sintió ansiedad o depresión porque no era de las que se presionaba demasiado. No obstante sí fue testigo de compañeros que “tronaron” por la carga y ritmo de trabajo.
“Llegué a ver a varios tronar o rebelarse y tener que cambiarse de escuela, porque te pedían un promedio mínimo de 8.5 y mientras más te acercabas a ese número más estaban sobre ti, pero yo nunca llegué a eso”, mencionó.
Desde su experiencia, reconoció que había maestros que generaban más estrés entre los alumnos por la carga de trabajo y por el trato. También explicó que hubo profesores con malas experiencias, pues, durante su estancia se rumoró que una maestra se salió después de que el grupo más problemático la hizo llorar de frustración al no poder controlarlos.
A pregunta expresa, Susana respondió que sí recomendaría estudiar en Fundación Azteca, pero con sus reservas. “En 15 años pudieron cambiar muchas cosas. Lo recomendaría a los niños que aprenden de forma muy estructurada, no todos aprendemos de la misma forma”. En tanto Nayeli rechazó categóricamente que niños y jóvenes estudien en la escuela de Ricardo Salinas Pliego.


