Gas sí, fracking no: Sheinbaum lanza nueva ruta hacia la soberanía energética

Claudia Sheinbaum va por independencia energética frente a EE.UU. Advierte que no usará métodos que arrasen con agua y medio ambiente y anuncia un grupo técnico que analizará opciones con expertos y ciudadanos.

La presidenta Claudia Sheinbaum abordó de frente un tema que divide a especialistas y ambientalistas: la posible explotación de gas natural con nuevas técnicas que eviten los graves daños del fracking. Aunque no cerró la puerta del todo, fue clara:

“No se trata de utilizar esas técnicas que tienen tanto daño ambiental, sino ver distintas opciones… particularmente las convencionales de explotación de gas natural que permitan tener mayor autosuficiencia”.

La meta: soberanía energética

Desde Palacio Nacional, la mandataria explicó que el objetivo de su gobierno es alcanzar la autosuficiencia y disminuir la dependencia con Estados Unidos, país del que México importa gas natural —principalmente desde Texas— a precios bajos por el tipo de métodos que emplea.

“El esquema de explotación de gas Shell o del fracking así como está no puede utilizarse porque tiene impactos ambientales muy graves y además está en zonas donde hay muy poca agua”, señaló.

Al mismo tiempo, recordó que ahora existen nuevas técnicas menos invasivas que deben analizarse a fondo antes de tomar cualquier decisión.

Fracking bajo la lupa

Durante la conferencia matutina, Sheinbaum explicó cómo funciona el fracking: perforaciones profundas y horizontales que inyectan agua a presión mezclada con químicos, lo que provoca un alto consumo hídrico y contaminación.

“Ahora hay muchas nuevas técnicas que no tienen que ver con estas formas que habría que analizar. No está nada decidido, ni mucho menos, y se tiene que poner a consideración de la gente”, puntualizó.

En contraste con la negativa rotunda que expresaba el expresidente López Obrador sobre este método, Sheinbaum abrió un espacio de estudio y consulta social, reconociendo que el debate es complejo:

“Hay muchos grupos de ambientalistas que con razón están en contra del fracking”.

Un grupo técnico en acción

La mandataria informó que se conformó un grupo de trabajo entre el Instituto Mexicano del Petróleo, Pemex y otras instancias para evaluar alternativas viables. La prioridad, insistió, es explorar primero el gas convencional, pero sin dejar de lado el cumplimiento de los contratos ya firmados con empresas texanas, que tienen plazos de hasta 20 años.

“Para eso se hizo un grupo técnico que está trabajando para ver distintas opciones para poder tener más gas natural”

Dijo la mandataria, subrayando que la soberanía energética de México no puede ponerse en riesgo, pero tampoco el medio ambiente.

En resumen: Sheinbaum abrió un debate nacional que tocará fibras sensibles. México quiere más gas, menos dependencia y cero daños irreversibles. El fracking, por ahora, no está muerto, pero tampoco vivo.

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