(05 de septiembre, 2014).- Al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, no le importó la tragedia ambiental por el derrame en la mina Buenavista del Cobre, él se esfuerza por seguir ventilando la ostentación de los ranchos de su familia, Pozo Nuevo de Padrés, en el poblado de Bacanuchi y La Laguna, en el municipio de Huepac.
El ejemplo más nítido se encuentra en Pozo Nuevo de Padrés, donde se perforaron seis pozos y fue construida una presa hidráulica sin el título de concesión ni Manifestación de Impacto Ambiental.
Otro caso similar es la del rancho La Laguna, del gobernador de Sonora, donde se riega con aguas del río Sonora en plena emergencia ambiental, mientras que a vecinos del municipio de Banámichi nadie les avisó nunca cuál era la situación de sus pozos y tampoco sobre la calidad del agua que estaban utilizando.
El gobernador Padrés Elías sigue sin responder a la situación de la tragedia ambiental por el derrame en su entidad, situación que aqueja a todos los sonorenses desde casi un mes.
Fotografía: Cortesía Excelsior.