Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) de Chihuahua aseguraron un vehículo conocido como “monstruo” —una camioneta Ford con blindaje artesanal— equipado con una ametralladora calibre .50, considerada de uso exclusivo del Ejército. El hallazgo ocurrió en brechas del municipio de Moris, en la Sierra Tarahumara, una zona conocida por la presencia de grupos criminales.
Detalles de un arsenal abandonado
La camioneta Ford F-450, modelo 2019 con reporte de robo, fue localizada abandonada en el bosque. Estaba adaptada con placas y estructuras metálicas improvisadas para resistir impactos de armas de alto poder, una práctica recurrente de las células delictivas que operan en la sierra.
Junto al vehículo, se encontró la ametralladora M2-SLR calibre .50 y 200 cartuchos útiles de ese mismo calibre, dispuestos en cintas eslabonadas listos para usarse. El arsenal y el vehículo fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
En un hecho separado, en la misma zona, agentes de la SSPE arrestaron a un hombre que conducía otro vehículo robado y le decomisaron un revólver calibre .38. Este detenido fue entregado a la FGR con el apoyo de la Defensa Nacional.
La trayectoria de la lucha en la Sierra
El aseguramiento de estos “vehículos monstruo” y armamento de grueso calibre es una constante en los operativos de seguridad que se han intensificado en la Sierra Tarahumara, especialmente en municipios colindantes con Sonora como Moris. Los grupos criminales utilizan estas adaptaciones para enfrentamientos armados y para proteger a sus integrantes.
Las autoridades señalan que este tipo de hallazgos son el resultado de acciones permanentes que buscan reducir la capacidad de fuego y movilidad de los grupos criminales en la zona.
El apoyo de la Defensa Nacional en el aseguramiento de estos equipos subraya la importancia de la coordinación interinstitucional para inhibir la operación de estas células delictivas y restablecer la paz en la región serrana.