Por: Estela Garrido
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El índice de violencia en el noviazgo no ha mermado de manera significativa en México. Las agresiones, ya sean premeditadas o inconscientes, se han mantenido con el mismo nivel de incidencia en la sociedad mexicana.
Según palabras de la ex secretaria ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), María Elena Álvarez Bernal, alertó que en 2012 el problema de violencia en adolescentes continúa siendo un grave conflicto social, gracias a los daños significativos que éste dejaba en quienes lo padecen.
“La violencia en el noviazgo tiene consecuencias serias: moretones o hinchazón en 21 por ciento de los casos; ardor o sangrado vaginal en 4.8 por ciento; cortadas, quemaduras, fracturas, pérdida de dientes, un aborto o parto prematuro en 5.7 por ciento, y 10 por ciento de las jóvenes tuvo que recibir atención médica”, aseguró para el diario La Jornada el año pasado.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, el 36.9 por ciento de las mujeres solteras de 15 a 29 años han sufrido algún incidente de violencia por parte de su novio. Lo que significa que cuatro de cada diez mujeres han sufrido algún tipo de violencia emocional, económica, física o sexual durante el noviazgo.
Las cifras reveladas apuntan a que la violencia emocional es la que predomina en esta etapa de la relación. Debido a que por lo general no es tomada con la seriedad pertinente y es devaluada. Sin embargo, 36.7 por ciento de las mujeres ha sido humillada o ignorada.
Algunos de los ejemplos más visibles o comunes son chantajes o manipulaciones en cuestiones sencillas como: cambiar la forma de vestir, controlar movimientos, decisiones o sospechas. Incluso, el estudio indica que las han hecho sentir miedo o las han amenazado con matarlas o matarse.
A pesar del alto índice de la violencia emocional, la física y la sexual también tienen porcentajes significativos. Las físicas se registran en un 3.3 por cierto. Esto implica golpes, jaloneos, pateadas e incluso asfixia. Mientras que la agresión sexual es menor, el 2.3 por ciento ha aceptado haber sido manoseada o presionada para tener relaciones sexuales.
Debido al problema social que no ha disminuido, la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la Subsecretaria de Prevención Ciudadana, realizó un manual para esclarecer e identificar tanto las características del abuso y la agresión durante la relación sentimental, así como para ofrecer protección a las víctimas.
Algunas conductas que pueden revelar si una persona sufre violencia en el noviazgo son:
Controla todo lo que haces y exige explicaciones.
Te llama constantemente.
Revisa tus pertenencias
Vigila, critica o pretende que cambies tu manera de vestir, maquillarte o de ser.
Te hace sentir menos, te ignora o te humilla.
Te prohíbe, amenaza o manipula en relación con tus actividades.
Limita la relación que tienes con tus parientes o amigos.
Presiona para que hagas dietas o ejercicio. Te compara con otras mujeres.
Advierte que te dejará si no cambias o amenaza con suicidarse si lo dejas.
Manifiesta celos de todos los que te rodean.
Culpa a los demás de su conducta.
Sus reacciones te han hecho sentir miedo.
Te ha agredido físicamente.
Te ha tocado sin tu consentimiento o ha presionado para tener relaciones sexuales.
