El priista Augusto Gómez Villanueva, uno de los últimos referentes vivos de la vieja guardia tricolor, lanzó un llamado que hoy resuena como una advertencia para un partido que lleva años hundiéndose entre escándalos, derrotas electorales y una dirigencia aferrada al poder. El PRI necesita reagrupación, autocrítica y un relevo inmediato, dijo en declaraciones reproducidas por medios nacionales.
A sus más de seis décadas de militancia, Gómez Villanueva advirtió que el Revolucionario Institucional atraviesa uno de los episodios más críticos y desdibujados de su historia, marcado por el desgaste y la pérdida de conexión con su base social. En ese contexto, sostuvo que la única salida mínimamente viable para evitar el colapso total es —en sus palabras— “defender el régimen constitucional, las instituciones y la vigencia del proyecto político que le dio origen al partido”.
El veterano priista colocó en el centro del debate interno a Carolina Viggiano, actual secretaria general, a quien definió como “la candidata natural” para sustituir a Alejandro “Alito” Moreno, dirigente señalado por múltiples polémicas, denuncias y una conducción que ha profundizado la crisis interna.
Para Gómez Villanueva, Viggiano cuenta con el perfil más adecuado para iniciar la reconstrucción del tricolor:
“Carolina Viggiano es el perfil más adecuado para reunir todas las fuerzas y todas las inquietudes del partido. Tiene la capacidad de convocar y reagrupar al priismo en un momento tan decisivo”, afirmó.
El mensaje no es menor: proviene del priista de mayor antigüedad en activo y llega justo cuando el partido enfrenta un descrédito sin precedentes y una militancia que cuestiona abiertamente los métodos y decisiones de la cúpula actual.
En su posicionamiento, Gómez Villanueva subrayó que el PRI solo podrá sobrevivir si se somete a un proceso genuino de reflexión y autocrítica, condiciones que hoy parecen inexistentes bajo la dirigencia de Moreno. El histórico militante fue claro: la permanencia de Alito es un obstáculo para la renovación. Señaló que el dirigente carga con “temas pendientes por atender” que imposibilitan su continuidad al frente del instituto político.
“Sería bueno para el partido que Alejandro Moreno dé paso a este ejercicio de renovación y reflexión. Hay asuntos que debe atender y su salida abriría el camino a un proceso serio de reagrupamiento”, expresó.
En un PRI que intenta sobrevivir a su propia decadencia, las palabras de Gómez Villanueva funcionan como una última alarma interna. Para él, el relevo no solo es necesario, sino urgente, y reiteró que Viggiano es la única con legitimidad suficiente para encabezar una reconstrucción profunda que el tricolor ha pospuesto por años.
