En el siguiente texto intento elaborar una explicación sobre la guerra en Ucrania. Si bien el tema está un tanto fuera de mi ámbito regular de estudio, he procurado, desde el inicio del conflicto, reunir información histórica y sociopolítica sobre Ucrania, lo más amplia posible, así como diversos análisis de especialistas militares y en geopolítica, producidos a raiz y en torno al actual conflicto armado. En dos entregas, intento dar un panorama más o menos exhaustivo de la situación actual y su posible devenir inmediato.
Preludio
El 24 de febrero de 2022 quedará marcado, muy probablemente, como el parteaguas hacia una nueva era multipolar y la caída del imperio norteamericano. Como todos, el imperio que EUA pudo construir sobre las ruinas de Europa y parte de Asia no caerá sin dar una batalla a muerte. Ucrania es su primer frente de gran calado. Es el mayor conflicto armado desde la Segunda Guerra Mundial por la escala de sus ejércitos, el armamento utilizado y, la mayor desgracia, por el número de vidas humanas perdidas en tan poco tiempo. Se estima que ya ha costado 300 mil bajas, tres cuartas partes del lado de Ucrania.
A este descomunal drama hay que sumar la migración forzada. Los datos no son muy confiables; ambos bandos procuran manejarlos a su favor. Pero son millones, muchos millones de personas que han tenido que huir a todos lados, incluyendo a Rusia. Pero a Joe Biden le parece poco. Con el cinismo criminal que lo caracteriza, declaró en su visita relámpago a Kiev: “Lucharemos hasta el último ucraniano”. Sólo le faltó la palabra “exterminar” para dejar claro que la población no importa.
Como lo han repetido también diferentes líderes políticos de nuestro vecino, comenzando por halcones como John McCain, Hillary Clinton, Victoria Nulland o el propio Biden: el mayor enemigo de Estados Unidos es China, pero “necesitamos destruir a Rusia antes de enfrentar a China”. Las evidencias de que ésta es una guerra provocada concienzudamente por EUA, a través de la OTAN, son abrumadoras. Pero antes, un repaso a la historia.
El sueño efímero y la eterna pesadilla
Ucrania nace, como Estado, en 1921-23, cuando la Revolución Rusa la integra como República Socialista a la Unión Soviética. A partir de ahi cuenta con el territorio “actual” que incluyó fragmentos de Polonia, Bielorusia, Hungría y Moldavia, pero no Crimea, que se incorpora administrativamente hasta 1954. Es decir, los bolcheviques crean el Estado nacional de Ucrania como jamás en la historia había existido, con un territorio que jamás había tenido.
Lo que es hoy Ucrania (o era, antes de la guerra) ha formado parte de diversos principados, reinos e imperios desde hace más de un milenio. El pueblo ucraniano tiene su origen en una de las tribus eslavas de la europa oriental, llamadas genéricamente Rus por los romanos, asentada en lo que hoy es la parte centro-occidental de Ucrania, principalmente, hacia el año 480. Kiev, su actual capital, fue fundada probablemente por vikingos en el siglo VIII, más tarde fue completamente destruida por los mongoles y reconstruida tenazmente para terminar tributando sucesivamente al imperio otomano, al Gran Ducado de Polonia y Eslovenia, y al Zarato o Imperio Ruso. Una parte del territorio considerado ucraniano fue tributario del imperio Austro-húngaro (Galitzia, entre otras provincias del oeste).
Lo más cercano a un Estado nacional fue la época de la Rus de Kiev, fundada por eslavos del norte en Novgorod en el siglo IX. Más tarde, por razones estratégicas trasladó su capital a Kiev. Toda su existencia fue tumultuosa, con luchas intestinas constantes y fronteras que crecían para reducirse de inmediato. Concluye definitivamente con la invasión mongola en 1240, que encuentra una Rus ya dividida en total decadencia.
Novgorod también es considerada como el origen de su imperio, el Zarato ruso, del que Ucrania formó fue parte hasta la Primera Guerra Mundial, con una brevísima “independencia” declarada en 1919 por una facción nacionalista de occidente y algunos territorios en manos de los austro-húngaros. Incluso Crimea no fue ucraniana sino hasta que Jrushchov le otorgó el control administrativo en 1954, en su intento por desestalinizar la URSSS y congraciarse con su pueblo de origen, dada la brutalidad de Stalin en Ucrania.
El huevo de la serpiente
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, nacionalistas adscritos a la Organización de Nacionalistas Ucranianos, fundada en 1929 con la bandera rojo y negro (sangre y tierra) como estandarte, se alinean a la Alemania nazi para luchar contra la Unión Soviética. A partir de entonces, crecen rápidamente hasta conformar al menos tres batallones de la Werhmacht (ejército regular alemán), como el batallón Galitzia que contaba con 80,000 voluntarios, y muchos grupos de paramilitares al mando de líderes como Roman Shukhevych y Stephan Bandera, quien se erigió en el líder indiscutible del movimiento. Miles de combatientes de las SS Waffen, las fuerzas especiales de las SS nazis (Schutzstaffel o “escuadras de protección”, que tenían funciones militares, de policía, de inteligencia, seguridad y reclusión), eran ciudadanos no alemanes de buena parte de Europa, sobre todo oriental, entre los que destacaron los ucranianos.
La invasión alemana a Rusia fue por Polonia y por Ucrania, a cuya cabeza avanzaron los batallones fascistas ucranianos y polacos. A su paso, exterminaron todo lo que no se adscribiera a su nacionalismo radical. En una sola operación de “limpieza” los banderistas asesinaron a casi 34,000 judíos en dos días en la barranca de Babi Yar, en Kiev. También participaron en la matanza de 43,000 judíos en la operación Erntefest, en suelo polaco, y en la de Odessa, junto con alemanes y rumanos, en la que mataron a más de 50,000 judios, rusos, polacos y partisanos de diversas nacionalidades. El saldo se estima en más de 250,000 personas. La Unión Sovietica terminó con ese infierno e impuso el guante de hierro staliniano junto con el desarrollo de la infraestructura pública, social e industrial de Ucrania.
Milicianos de las brigadas nacionalistas saludando a las fuerzas alemanas/ Miembros ucranianos de la Wehrmacht.
Al término de la guerra, la Unión Soviética persiguió, encarceló y ejecutó a miles de banderistas pero muchos líderes del movimiento encontraron refugio en países de Europa occidental e, incluso, en Canadá, en donde se refugiaron, entre otros, el abuelo de la actual viceministra Chrystia Freeland, nieta del nazi ucraniano Mykhailo Khomiak, a quien ella ha elogiado por su “ejemplo”, aunque siempre ha negado su pasado nazi hasta que fue documentado por la prensa. Por supuesto es una feroz antirusa.
Pero la presencia más ominosa de nazis ha sido en EUA, donde se creó el Comité de las Naciones Cautivas, una especie de conglomerado de organizaciones nacionalistas, financiado por el gobierno, que realizaba funciones de propaganda y reclutamiento de simpatizantes y activistas en favor de la liberación de los países europeos del bloque soviético. Gran parte de sus integrantes formaron parte de las Waffen SS y miles de ellos, al término de la guerra, fueron recibidos en EUA como refugiados.
El capítulo ucraniano del Comité con sede en Detroit estaba dirigido, nada más y nada menos, que por el segundo de abordo de Stephen Bandera, Yaroslav Stestko, muy probablemente el asesino de aquel, y quien a su muerte en 1959 tomaría el control de lo que quedaba de las milicias ucranianas. Los más de 10,000 integrantes originales de esas organizaciones, que crecieron con el tiempo y se distribuyeron desde Detroit a todo el país, fueron claves en la victoria de Richard Nixon y han sido factores importantes en toda la historia del Partido Repúblicano desde entonces, cuando menos hasta Bush.
Yaroslav Stestko y George W Bush
Otro personaje siniestro es Kateryna Yushchenko. Nacida en EUA de padres ucranianos, se incorporó de muy joven a la CIA, dirigió el Servicio Nacional de Información Ucraniano, un organismo del Congreso, y luego el Comité de las Naciones Cautivas. Más tarde, se instaló en Ucrania como “empresaria” y se dedicó a organizar grupos antirusos. Se casó con Viktor Yushchenko, líder radical y candidato derrotado por Yanukovich, a quien le dieron el golpe de Estado en 2014 que desencadenó la guerra de Ucrania contra las provincias de Donetks y Luhansk, que se declararon independientes ese mismo año a raíz de la masacre de Odessa.
Kateryna Yushchenko, Jeanne Kirkpatrick y Yaroslav Stestko
Durante la Guerra Fría, bajo la órbita de la URSSS, Ucrania construyó toda la infraestructura pública del país, desde escuelas y hospitales hasta carreteras, puertos y complejos industriales. Incluso la península de Crimea les fue cedida administrativamente, lo que representó un fuerte impulso económico gracias a los ingresos del mayor puerto del Mar Negro, Sebastopol. El costo que pagó el pueblo ucraniano por ese desarrollo fue brutal. Se entiende su animadversión hacia Rusia. Lo que no se entiende cabalmente es que se haya entregado a quienes revivieron el pasado más ominoso de un sector de su población y empoderaron a criminales hasta los más altos niveles del poder político, militar y económico.
Referencias
The University of Chicago, “Why is Ukraine the West’s Fault? Featuring John Mearsheimer”. 25 de septiembre de 2015. https://www.youtube.com/watch?v=JrMiSQAGOS4.
The Jerusalem Post (staff). “Western countries training far-right extremists in Ukraine – report”. 19 de octubre de 2021. https://www.jpost.com/diaspora/western-countries-training-far-right-extremists-in-ukraine-report-682411.
Paul H. Rosenberg. Foreign Policy in Focus. “Seven decades of Nazi collaboration: America’s dirty little Ukraine secret. An interview with Russ Bellant, autor de Old Nazis, the New right, and the Republican Party”. 18 de marzo de 2014. https://fpif.org/seven-decades-nazi-collaboration-americas-dirty-little-ukraine-secret/
Reino Unido. Ministerio de Defensa. Operatión Orbital explained: Training Ucranian Armed Forces. 21 de diciembre de 2021. En: https://medium.com/voices-of-the-armed-forces/operation-orbital-explained-training-ukrainian-armed-forces-59405d32d604.
Matt Kennard. Declassified UK. “UK Commanders in Ukraine met Neo-nazi-linked National Guard to deepen Military cooperation”. 15 de febrero de 2022. https://declassifieduk.org/uk-commanders-in-ukraine-met-neo-nazi-linked-national-guard-to-deepen-military-cooperation/
