La presidenta Claudia Sheinbaum calificó como un acto de “intolerancia tremenda” y “profunda hipocresía” la remoción de las estatuas de Fidel Castro y Ernesto Che Guevara de la plaza San Carlos, realizada por la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega. Desde Palacio Nacional, la mandataria subrayó que la decisión fue tomada sin respaldo del comité competente y contraviniendo los procedimientos establecidos.
“La remoción no fue autorizada por el Comité de Monumentos y Obras Artísticas en Espacios Públicos, donde participan el INAH, el INBAL y la Secretaría de Cultura capitalina”, explicó Sheinbaum, quien recordó que durante su gestión como jefa de Gobierno se hicieron cambios en el espacio público a través de la consulta de este órgano.
Además, acusó una doble moral por parte de la funcionaria. “Es un acto profundamente hipócrita. Ella misma estuvo de vacaciones en Cuba. Si tanto le molestaba, no hubiera ido”, reprochó la mandataria.
Sheinbaum también advirtió que, de llevarse a cabo la subasta de las esculturas —una posibilidad que ha circulado públicamente—, se incurriría en un delito de daño patrimonial. En ese sentido, anunció que ya hay coordinación con el Gobierno de la Ciudad para solicitar formalmente la devolución de las piezas y su eventual reubicación.
“Lo cierto es que se retiraron de forma ilegal. No se puede mover un monumento nada más porque sí. Hay reglas y se deben cumplir”, puntualizó.
Finalmente, Sheinbaum recordó que existe legislación vigente que permite la realización de consultas ciudadanas sobre el destino de monumentos, pero estas deben convocarse y aprobarse en el marco legal correspondiente.
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