(15 de octubre, 2014).- Si en las recientes semanas sufrieron un fuerte golpe a lo que quedaba de su estructura, con la detención de Héctor, alias “El H”, ahora fue el sistema de justicia quien le asestó un duro revés a la organización de los Beltrán Leyva, luego de que un Tribunal Federal le negara un amparo a Alfredo, mejor conocido como “El Mochomo”, con lo que su extradición a Estados Unidos es casi inminente.
Preso en el Penal de Máxima Seguridad de Occidente en Jalisco desde 2008, tras su aprehensión realizada el 21 de enero de aquel año en Culiacán, Sinaloa, “El Mochomo” fue reclamado por la Corte Federal del Distrito de Columbia, Washington en 2010, para juzgarlo por asociación delictuosa, así como por posesión de cocaína con la intención de comerciarla.
El menor de la dinastía Beltrán Leyva sufrió el rechazo de amparo por parte del Segundo Tribunal Colegiado, por lo que procederá la orden de entrega tramitada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), luego de que se considerara valida la solicitud de extradición del gobierno de EE. UU., con base en el Tratado y la Ley de Extradición firmado por ambos países.
Su arresto, producido en el auge de la Guerra contra el Narco de Felipe Calderón, fue utilizado por la administración federal para presumir que la estrategia de seguridad iba por buen camino. Sin embargo, su detención también trajo una ola de violencia en Sinaloa, pues de 2007 a 2009 los asesinatos pasaron de 741 a 960, mientras que los robos bancarios aumentaron en un 1000%, pues de los 10 registrados en un principio, se alcanzaron 117.
Dentro de las estructuras criminales, su captura también causó estragos, ya que terminó por romper los vínculos entre los Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa, por lo que sus hermanos Marcos Arturo, Héctor y Mario decidieron independizarse, para dar inicio a una brutal batalla por el control de territorios, similar a la protagonizada en Chihuahua por la organización del Pacífico y el cártel de Juárez, cuando se encontraba liderada por el hoy preso Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”.
Algunas versiones apuntan a que el rompimiento se produjo también por las sospechas de Arturo Beltrán Leyva, sobre que hijo de “El Chapo”, Iván Archivaldo Guzmán -quien fue capturado pero posteriormente liberado- brindó información para la posterior captura de “El Mochomo”.
Posteriormente, y como parte de una serie de operativos en su contra, en diciembre de 2009 fue abatido Arturo, alias “El Barbas”, en medio de un enfrentamiento con efectivos de la Marina Armada de México, quienes lo acorralaron en una lujosa residencia de Cuernavaca, Morelos donde acostumbraba realizar fastuosas fiestas. Su muerte estuvo rodeada de críticas, ya que los marinos filtraron imágenes del cadáver ensangrentando con billetes mexicanos y dólares colocados en todo el cuerpo.
Totalmente debilitados, la captura de Carlos Beltrán Leyva, otro de los hermanos, producida en enero de 2010 vino a acentuar más la su crisis interna; a ello siguieron las aprehensiones de dos hombres clave como Edgar Valdez Villareal, alias “La Barbie” en agosto de ese año, y la de Sergio Villareal, alias “El Grande”, en septiembre.
La debacle total se confirmó el pasado 1 de octubre, cuando Héctor, alias “El H”, hermanos mayor de los Beltrán Leyva y quien desde hacía tiempo lideraba la organización criminal, fue detenido por fuerzas federales en San Miguel de Allende.