Por Angie López
@anjunkie3_o
La película Argo, ganadora del Globo de Oro en la categoría de mejor película dramática y mejor director (Ben Affleck), versa sobre una operación de la CIA para rescatar a seis diplomáticos estadounidenses refugiados en la embajada de Canadá en medio de la crisis de los rehenes de Irán en 1979.El film también está nominado al Oscar en siete categorías.
De acuerdo con Al Arabiya News, la cinta maneja varias inconsistencias históricas, es decir, narra eventos que no sucedieron. Minimiza el importante rol de Canadá en el auxilio a los diplomáticos, dándole todo el mérito al agente de la CIA interpretado por Affleck, al más puro estilo de Hollywood.
Incluso uno de los diplomáticos involucrados en los hechos, Mark Lijek, declaró su preocupación por lo que los espectadores interpretarían con la versión de la película.
Posterior a que Argo resultara ganadora en los Globos de Oro, el gobierno iraní anunció que producirá su versión de los hechos, pues considera que la cinta deforma la realidad. El director de cine iraní Ataollah Salmanian, será quien lleve a cabo la empresa y comentó que mostrará ángulos que Argo escondió.
Sin embargo, Mark Lijek se mostró dudoso sobre el rumbo que tomará la cinta iraní. “No veo cómo van a hacer una historia sobre nosotros. Acaso van a cambiar el final y decir que sus fuerzas de seguridad derribaron el avión en el que escapamos?”, declaró.
La crisis de los rehenes duró 444 días y tuvo como consecuencia la ruptura de relaciones entre Estados Unidos e Irán. La revolución de 1979 derrocó al régimen del Sha Mohamad Reza Pahlavi, mandatario que tenía una relación de alianza con Washington.
Es lógico que un evento histórico pueda leerse desde distintas perspectivas según los respectivos involucrados. También es razonable que las cintas se tomen libertades narrativas para ajustar historias al lenguaje cinematográfico. No obstante, para algunos críticos esto es más una lucha propagandística entre dos países con conflictos ideológicos.
