De acuerdo con el columnista, Óscar Mario Beteta, pocas veces en la historia mundial, ha existido una hegemonía como la que se ha empezado a gestar con la próxima llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia.
Dicho concepto ha implicado el dominio de un Estado sobre uno u otros Estados, con el objetivo de marcar pautas comportamientos de uno a los demás, incluso por la fuerza.
Por ello señala que la hegemonía hoy cobra otras dimensiones, al ser “hija” dela democracia con la que se empezó a introducir el cambio.
“Sobre esa base, Andrés Manuel López Obrador tiene en sus manos un poder casi total, incluso en la perspectiva de que siga in crescendo. Con 53% de los votos que recibió en los comicios, puede hacer prácticamente todo” señala para El Universal.
La diferencia explica es que la hegemonía personal- popular de López Obrador, procura el bien común del País, como lo ha ofrecido por muchos años. Por lo que la voluntad de la mayoría electoral, le dio las facultades para decidir en cualquier vertiente mediante la mayoría en el órgano fundamental del Estado, el Congreso.
En este contexto el político tabasqueño, deberá demostrar todos los días que estará en ruta de convertirse en un verdadero estadista. Consideró que son necesarias las virtudes cardinales del político:
“La prudencia, que incluye visión, cuidado y conocimiento; la templanza, que comprende honradez, sobriedad y continencia; la fortaleza, que capacita para alcanzar la magnificencia en cualquier circunstancia, dándole paz y constancia en las adversidades, y justicia, que encierra piedad, caridad, amistad, deseo de concordia y desdén por las cosas efímeras.” relata Beteta.
Menciona que además AMLO necesita de sabiduría, sagacidad y modesta, ser constante y probar que podrá terminar con la corrupción, la inseguridad y otros grandes males contra los cuales siempre se ha manifestado.
