La carta de renuncia y las explicaciones públicas ofrecidas por Carlos Urzúa Macías desnudan a un hombre deshonesto.
Asi lo señala el columnista de El Universal, Ricardo Raphael, al indicar que en su carta de dimisión acusó a Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia, como un personaje influyente, mientras que al ser entrevistado posteriormente dijo que eso no había pasado “no me consta”.
Señalan que Urzúa, habría deseado no ver al hijo de Alfonso Romo como accionista de la casa de bolsa Vector, para evitar que el acceso a información privilegiada pudiese beneficiar sus negocios.
“Entre los deseos de Urzúa y lo que dice la ley hay un océano de distancia: no hay norma en México que fuerce a los hijos de los servidores públicos a renunciar al libre ejercicio de su profesión; no importa que se trate del jefe de la oficina presidencial o del presidente mismo.”
De acuerdo con el columnista, el ex secretario de Hacienda, tiene razones para detestar a Romo, al no haber sido ni la primera, ni la segunda ni la tercera opción de López Obrador para ocupar el cargo, y que Alfonso Romo tuvo la responsabilidad de intentar, sin lograrlo, convencer a los otros candidatos.
Otro de los motivos señalan es la proximidad política que el ex funcionario mantiene con el presidente del grupo Femsa, José Antonio Fernández Carbajal conocido como El Diablo.
“El mismo Diablo que apoyó a Vicente Fox y, años más tarde, a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco; el mismo Diablo que volvió a contratar a Carlos Urzúa, tres días después de que dejó Hacienda.”
“Es antiguo el pleito que tienen Romo y El Diablo el primero conocido por su progresismo y su involucramiento reiterado con la izquierda electora y, el segundo, amigo no solo de la derecha, sino del conservadurismo que mayor daño le ha causado al país.” agrega.
A ello se añade que Alfonso Romo fue el encargado de coordinar el Plan de Nación, mientras que Carlos Urzúa no jugó ningún papel relevante, pues señalan sus aspiraciones se limitaban en un principio a un asiento en el Inegi o en el Banco de México.
Antes que Urzúa, para la cartera de Hacienda fueron contemplados Adrián Rodríguez Macedo, Rogelio Ramírez de la O y Santiago Levy. El primero no aceptó por razones de salud, Ramírez de la O tenía otras responsabilidades profesionales y Levy no logró empatar su salida del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con la urgencia que López Obrador tenía para presentar al futuro gabinete.
ccca.