Alina Rosas Duarte / @ARD3_0
(02 de octubre, 2013).- Minutos antes de las cuatro de la tarde, con carteles, mantas, fotografías y flores, el primer contingente que encabezaba la marcha de conmemoración del dos de octubre partió de la Plaza de las Tres Culturas rumbo al Ángel de la Independencia.
A este primer bloque de manifestantes –encabezado por el Comité 68– se le sumaron la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FCSM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y diversos contingentes del Colegio de Ciencias y Humanidades y de la Escuela Nacional Preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El Comité por la Libertad de Alberto Patishtán también marchaba. En éste se encontraba el hijo del profesor tzotzil, Héctor Patishtán, quien comentó a REVOLUCION TRESPUNTOCERO que la lucha por la liberación de su padre es sólo una de las numerosas luchas en búsqueda de justicia a nivel nacional, razón por la que decidió sumarse en esta manifestación que congregaba a diferentes expresiones de la lucha social.
Un contingente llamó la atención de los manifestantes, se trataba de un “memorial vivo”, en donde 68 estudiantes portaban 68 flores recordando a algún estudiante, líder social o ciudadano desaparecidos en la Guerra Sucia.
La mayoría de los integrantes del primer bloque de manifestantes –que concluía con la presencia del contingente anarquista– en ningún momento se dio cuenta de que la marcha se había dividido una vez que se produjeron los enfrentamientos entre los granaderos y los anarquistas –quienes se autodenominaban así– en torno a la Alameda Central.
La llegada al Ángel de la Independencia transitó en calma. Ahí tomaron la palabra los que fueron líderes del Consejo Nacional de Huelga, seguidos por Rubén Núñez y José Ortega Madrigal de la CNTE, Héctor Patishtán, miembros de la FCSM, de la UNAM, del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior, entre muchos otros que no sólo se sumaron al minuto de silencio en memoria de los estudiantes caídos de 1968, sino que denunciaron la represión que el día de hoy se suscitó en la Ciudad de México.
Félix Hernández, del Comité Histórico 68, pidió a los gobiernos Federal y del Distrito Federal no regresar a la privación de las libertades democráticas que se ganaron con las movilizaciones y muchas vidas hace cuarenta y cinco años.
