Hace años leí la afirmación: “Los gobiernos tienen políticas porque no tienen estrategias”. A medida que me preocupo cada vez más por el estado de los asuntos mundiales, el inminente apocalipsis ambiental y la total disfunción de Washington desde el año 2000, esta afirmación sobre la ausencia de estrategia en el gobierno me ha estado persiguiendo. La situación actual se ve agravada aún más por el inicio de la Cuarta Revolución Industrial y un cambio sin precedentes en la tecnología y el modelo de creación de riqueza asociado. El propósito de este artículo es analizar estos problemas y luego, con suerte, esbozar una estrategia para Estados Unidos.
Comencemos por definir la política pública. Esta es una definición inicial “un sistema de leyes, medidas regulatorias, cursos de acción y prioridades de financiación relativas a un tema determinado promulgadas por una entidad gubernamental o sus representantes”[1]. Otra es definirla como La política proporciona reglas para la toma de decisiones diaria en una amplia gama de situaciones. Según la OCDE, existen nueve teorías para explicar el cambio de política pública[2]. Alguien dijo que a medida que proliferan las teorías académicas sobre un tema, el impacto real del tema disminuye. Usando esa lógica, podemos empezar a dudar del impacto de la política gubernamental. ¿Notó que en la definición de política había pocos requisitos para obtener resultados tangibles? En el mejor de los casos, las políticas parecen “barandillas”, tal vez para los burócratas gubernamentales. A excepción de eventos del Cisne Negro[3], como el Covid, alguien podría argumentar que el papel adecuado del gobierno es el de las barreras de seguridad.
Este enfoque deja al individuo libre para experimentar, innovar y traducir sus ideas en resultados tangibles que beneficien a la sociedad. Bien, pero ¿necesitamos entonces un presupuesto federal de 6,2 billones de dólares, una deuda nacional estimada de 32,3 billones de dólares y un gasto anual en intereses del gobierno federal cercano a 1 billón de dólares para las barreras de seguridad? La deuda nacional como porcentaje del PIB ha aumentado del 56% en 2000 al 129% en 2022[4], en comparación con el 84% en la Unión Europea[5].
Lo que me demuestra el gráfico casi lineal a continuación es que no hay beneficios económicos de las economías de escala, la Ley de Moore o los efectos de red. del gasto gubernamental. A medida que aumenta el PIB, se esperaría que hubiera una menor necesidad de gasto público para producir el mismo PIB. Igualmente preocupante es el hecho de que el Fondo Monetario Internacional cree que el aumento de la deuda pública eleva las tasas de interés, desplazando a los prestatarios del sector privado y reduciendo la confianza general en un gobierno[6]. Para el FMI, a largo plazo el gasto público no es expansivo y esa política no produce resultados económicamente eficientes. Mientras esperamos una nueva estrategia para Estados Unidos, una preocupación principal debería ser reducir el gasto y el endeudamiento del gobierno.
Quizás la deuda esté aumentando porque el gobierno está financiando proyectos sociales. Lo sentimos, lo que el gobierno llama “bienestar” ascendió sólo a 1,2 billones de dólares[7], o el 19,4% del presupuesto en comparación con el 39,9% de la UE[8]. El gasto federal de Estados Unidos en medio ambiente es de sólo 11 dólares. 2 mil millones[9] y el Departamento de Educación tiene un presupuesto de sólo $76,4 mil millones. El gobierno federal no está realmente centrado en programas sociales y ambientales, a pesar de que se dice lo contrario. Cuando comparamos las estadísticas con la oratoria de Washington, entendemos por qué el gobierno prefiere la ambigüedad de una política con pocos resultados tangibles.
Si el gobierno tuviera una estrategia, ¿cómo sería? Para empezar, definamos “estrategia”. El renombrado profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, Michael Porter, dijo que una estrategia debe ofrecer un producto o servicio único que cree valor para un cliente y sea económicamente sostenible a través de una ventaja competitiva[10]. Con el beneficio de cuarenta años adicionales de pensamiento y escritura de muchas personas reflexivas del mundo académico y del sector privado sobre economía, emprendimiento, tecnología y cuestiones sociales, hoy podría definir la estrategia como la “asignación óptima de recursos para crear valor para los elegidos”[11]. Esta asignación óptima de recursos nacionales podría lograrse mediante la identificación clara de prioridades, el reconocimiento de las partes interesadas en el sistema, el reconocimiento de la parte interesada elegida para recibir el mejor servicio y el reconocimiento de la creciente incertidumbre derivada de los efectos de las redes y las tecnologías avanzadas.
En la siguiente parte de este artículo voy a desarrollar respuestas a las cuatro preguntas planteadas anteriormente y así producir una estrategia de avance para las sociedades occidentales; la identificación de las prioridades, reconocer a los actores relevantes del sistema, identificar al actor que debe ser el mejor atendido y reconocer el riesgo de incertidumbre que el uso de la Inteligencia Artificial sobre las redes y tecnologías avanzadas nos traen.
Continuará…
[1] Definitions of Public Policy and the Law
[3] Los cisnes negros son eventos de muy baja probabilidad y consecuencias extremas. El término fue popularizado por Nassim Taleb.
[5] Government finance statistics
[6] Will It Hurt? Macroeconomic Effects of Fiscal Consolidation
[7] Welfare Budget
[8] Government expenditure on social protection – Statistics Explained
[9] United States Environmental Protection Agency FISCAL YEAR 2022
[10] Porter, M.E. (1980). Competitive strategy: Techniques for analyzing industries and competitors. New York: Free Press
[11] The writings by Professor Richard L. Daft on topics such as organization, design and resource allocation may provide additional background.
