(14 de enero, 2015).- Según nuevos estudios de la revista Proceedings of National Academy of Science (PNAS) la siesta en los bebes es clave para fijar lo que aprenden.
Sinc Sabine Seehagen, autora principal del estudio e investigadora en psicología infantil y juvenil de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania), explica que “el sueño mejora la consolidación de la memoria declarativa (encargada de evocar conscientemente datos y recuerdos) en niños de entre seis y doce meses”.
Un experimentó consistió en que niños repitieran acciones, que habían hecho con un títere, cuatro horas después de haberlas hecho la primera vez. Aquellos que habían dormido, al menos media hora, en ese intervalo obtuvieron mejores resultados e incluso retuvieron la información 24 horas después.
“Gracias al sueño se pone en marcha un importante proceso de fortalecimiento de la memoria”, indican especialistas, por ende los bebés deben dormir inmediatamente después de haber aprendido información novedosa.
Al estar dormido el cerebro del niño codifica, y transfiere, los recuerdos del hipocampo (parte implicada en la memoria inmediata) al neocórtex (área involucrada en la memoria a largo plazo). La investigadora señala que “es posible que en el cerebro de los bebés, el hipocampo tenga una capacidad muy limitada y dormir sea su modo de descargar información en el neocórtex antes de olvidarla”.
El sueño, además de beneficiar globalmente durante toda la vida, puede ayudar a la consolidación y fortalecimiento de la memoria, analizar los problemas y encontrar nuevas soluciones, señala la investigadora.
Los niños pequeños no alcanzan la fase del sueño profundo, durante estos pequeños descansos, pero la investigadora se muestra optimista respecto a poder comprobar, en un futuro inmediato, si el sueño profundo está relacionado con la memoria de los bebés, como sucede con los adultos.
Para concluir señaló que el estudio no arrojó resultados contundentes respecto a la diferencia entre dormir en la mañana o por la tarde, además futuras investigaciones deberán aclarar “si dormir sólo impacta sobre la capacidad de la memoria en los bebés o si también afecta a la manera en la que usan la información recogida”, declaró Sabine Seehagen.